Visitar la Antártida, una aventura para disfrutar del séptimo continente

Visitar la Antártida, una aventura para disfrutar del séptimo continente

Escrito por: Victor Alós    23 julio 2018    2 minutos

La Antártida es uno de los lugares más curiosos donde se puede viajar y aunque es un viaje muy complicado de realizar, es toda una aventura hacerlo

Hoy en día es fácil viajar a cualquier lugar del mundo, incluso a los más remotos. Vale, es cierto que es más sencillo llegar a unos lugares que a otros, pero si buscamos podemos encontrar la manera de llegar hasta sitios tan complicados como la Antártida. Y es que viajar hasta el Continente Helado también es posible, aunque desde luego no es un viaje para cualquiera ni se hace en dos o tres días.

Existen varias compañías que realizan viajes hasta la Antártida, llegando hasta los bloques de hielo que dan forma a este continente perpetuamente oculto bajo el hielo y la nieve. No se viaja hasta allí en avión, ni siquiera en un barco de pasajeros, como podría ser un confortable crucero. A la Antártida se llega con barcos de mercancías o de exploración, convenientemente preparados para el pasaje, pero que distan mucho de ser cruceros del tipo que navegan por el Caribe.

El viaje hasta la Antártida se realiza con buques mercantes o de exploración

Viajar a la Antártida no es cosa de exploradores osados ya, aunque hay que tener en cuenta que no se trata de un viaje de relax y playa, sino que es un viaje bastante exigente, debido sobre todo a las bajas temperaturas que se van a soportar. Aunque la mayoría de empresas que hacen este recorrido en barcos preparados para lo complejo de este viaje, también hay alguna que lo realiza en velero, algo que convierte a las vacaciones en algo bastante más emocionante.

Los buques parten tanto desde Argentina como desde Chile, dependiendo del tipo de viaje contratado. Unos llegan hasta Ushuaia, el punto más al Sur de América, que ya de por sí es un lugar espectacular. Otros barcos llegan hasta mucho más allá, llegando hasta las costas del continente y permiten incluso desembarcar en este paraíso totalmente blanco.

Durante el trayecto, que en ocasiones también puede incluir las Islas Malvinas, es posible ver las imponentes ballenas que viven en estas aguas. En tierra firme, o más bien en el hielo, se pueden ver las colonias de aves y pingüinos que habitan esta zona. Un viaje impresionante que, en cambio, resulta especialmente caro y no tan cómodo como lo son otro tipo de cruceros. Aún así, hay que pensar que es uno de esos viajes que hay que realizar para sentirse, al menos durante unos días, unos auténticos exploradores.

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