Hangzhou la ciudad del lago

Marco Polo describió Hangzhou como «la ciudad más suntuosa y elegante del mundo». La capital de la provincia de Zhejiang fue en efecto, una gran urbe durante la Dinastía Song con un importante puerto y relevancia en el comercio de textiles y porcelana. Los saqueos piratas consiguieron mermar la ciudad que cayó en manos de los rebeldes del Reino Celestial de los Taiping en 1861 y permaneció dos años bajo su control.

Hoy día Hangzhou es una gran ciudad, dividida por el Río Qiantang y alrededor del Lago del Oeste, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2011. La UNESCO destaca del precioso lago que, «alberga numerosos templos, pagodas, pabellones, jardines, árboles ornamentales, así como un paso elevado e islas artificiales. Esto ha influido el diseño de jardines en el resto de China así como en Japón y Corea durante siglos y muestra un excepcional testimonio de la tradición cultural de la paisajística creando una serie de vistas que reflejan la fusión idealizada entre el hombre y la naturaleza».

El lago es el principal atractivo de la ciudad, puede rodearse a pie o en bicicleta, o bien cruzar en barca o a bordo de alguna de las varias embarcaciones que lo navegan. Pero, no es lo único a visitar, en Hangzhou está uno de los templos más importantes de esta zona de China, el del Alma Escondida o la Pagoda de las Seis Armonías entre otros monumentos. También cuenta con varios museos significativos: el Museo Nacional de la Seda, el Museo de Medicina China Hu Qinyu, el de Farmacia y el Museo Nacional del Té.

La visita a Hangzhou puede hacerse desde Shanghai en el día utilizando el tren rápido que tarda unas dos horas por trayecto. Pero, es preferible pasar al menos una noche en la ciudad para poder, entre otros, asistir al espectáculo nocturno en el Lago, un repaso teatralizado de una hora sobre la cultura de la región.

Vía | Viaje a China
Foto | Wikimedia

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