Armero, peregrinaciones para no olvidar

Escrito por: bgarcia    17 enero 2015    1 minuto

El 13 de noviembre de 1985 un pequeño pueblo de Colombia, Armero, en el Departamento de Tolima, se hizo protagonista en las noticias del mundo entero al sufrir una terrible catástrofe. El volcán Nevado del Ruiz había entrado en erupción arrasando el 96% del pueblo y matando a 20.000 de sus 29.000 habitantes. Una niña de 13 años, Omayra, fue la trágica imagen de la desgracia al permanecer durante tres días entre fango, agua y los restos de su casa. Retransmitidos por televisión, los infructuosos esfuerzos por salvarla y sus enormes ojos negros quedarán para siempre en la memoria de muchos.

Treinta años después Armero es un pueblo vacío, un lugar para recordar a las víctimas y no olvidar una tragedia que quizá podría haberse evitado. El Papa Juan Pablo II visitó Armero en 1986 y rezó frente a la cruz que se levantó en recuerdo a los fallecidos, declarando la ciudad como camposanto. Desde entonces es también lugar de peregrinación.

Los supervivientes de Armero fueron re-alojados en pueblos cercanos de precaria economía. La creación del Centro de Interpretación de la Memoria y la Tragedia de Armero y su inclusión en la Ruta Turística Cultural del Tabaco pretenden dos objetivos: no olvidar una tremenda tragedia que, por otro lado, enseñó a evitar otras catástrofes volcánicas y, reactivar la economía local mediante el turismo.

No se trata de turismo morboso, sino histórico y cultural. Los pueblos en esta zona de Colombia atesoran costumbres y tradiciones que merece la pena descubrir.

Vía | Armando Armero
Foto | Flickr-Alexandra.Isaacs

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