Encontrar la calma en Villa de Leyva
Colombia es un país en el que podemos encontrar de todo, desde playas paradisíacas a modernas y populosas ciudades o aldeas donde el tiempo parece haberse detenido, como es el caso de Villa de Leyva. Situado en el Departamento de Boyacá, a unos 120 kilómetros de Bogotá, Villa de Leyva nos traslada al pasado, a la tranquilidad de la vida rural en un entorno natural incomparable.
La población se muestra afable con el turista, muy frecuente especialmente los fines de semana. Sus calles empedradas, su arquitectura colonial y su gran plaza central, de 14.000 metros cuadrados, rodeada de edificios coloniales le valieron el titulo de Monumento Nacional en 1957. En su entorno podemos encontrar el verdor del páramo, cultivos tradicionales y zona desértica.
Entre los lugares más destacados que se deben visitar en Villa de Leyva, además del propio pueblo y sobre todo su enorme plaza, la Casa del Cabildo y la Iglesia Parroquial, ambas en dicho lugar; el Claustro de San Agustín, actualmente sede del Instituto Humboldt, fue la primera Iglesia de la localidad; la Real Fábrica de Licores o el Museo Paleontológico entre otros.
En los alrededores destaca Casa Terracota, construida en un estilo que recuerda a Gaudí, está construida totalmente de barro. El Museo El Fósil exhibe entre otros, un kronosaurio de 8 m de longitud, con unos 120 millones de años de antigüedad. El Monasterio de la Candelaria y el Yacimiento rupestre de Sáchica son otros de los lugares a visitar, además de disfrutar del increíble paisaje.
Aunque Villa de Leyva aún conserva su encanto, cada vez acoge más turismo y un mayor número de personas deciden quedarse a vivir. Tiene más de 100 establecimientos hoteleros, una amplia oferta de restauración, de ocio y cultural. Se dice que en esta localidad se construye una casa y media por día, y una nueva posada u hotel por mes. Quizá sea el momento de visitarla.
Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Rochi GM
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