El río Celeste, un estímulo para los sentidos

Parece una imagen retocada pero no lo es, el río Celeste tiene realmente el intenso color azul que le da nombre. Aunque cuenta la leyenda que se debe a que Dios limpió en estas aguas sus pinceles tras pintar el mundo, esta preciosa tonalidad se debe a la composición química de sus aguas de origen volcánico. Destaca especialmente en El Teñidero, lugar donde confluyen los ríos Buena Vista y Roble y donde la combinación de sus distintos elementos químicos hace la magia.

Situado en el Parque Nacional Volcán Tenorio, el río Celeste está rodeado en su cauce por un tupido bosque tropical húmedo de gran belleza. Puedes acceder al parque por tu cuenta, cuesta alrededor de 1 euro, o en un tour organizado. Depende del tiempo de que dispongas y lo aventurero que te sientas. Necesitarás un mínimo de 3 horas para recorrer el río Celeste. El mejor lugar de partida es Guatuso.

Una vez allí no solo podrás deleitarte con la belleza del paisaje. El baño está permitido y al ser las aguas ricas en minerales no solo te refrescarán, disfrutarás de un spa natural e incluso podrás envolverte en barro volcánico. El río tiene una preciosa catarata que cae en una poza en la que el baño es especialmente reconfortante.

Durante el paseo por el parque nacional es posible ver ocelotes, venados de cola blanca y numerosas y coloridas aves. La vista del Volcán Tenorio es otro de los grandes atractivos de la visita, aunque con el río Celeste sería bastante. Como decíamos al principio, un gran estímulo para los sentidos.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-The Rohit

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