Un lugar para los amantes del cine es el famoso Atlas Estudio, un lugar en el que se han grabado una gran cantidad de películas y es uno de los escenarios naturales más emblemáticos de Marruecos. Se encuentra a muy pocos kilómetros de Ouarzazate y también a 9 kilómetros de Marrakech, por lo que se puede llegar en coche fácilmente para conocer este escenario natural que ha servido para rodar numerosas películas.
Una construcción relevante en Marruecos y que se puede visitar es la kasbah de Tifoultoute, una construcción histórica que se encuentra apenas a unos 8 kilómetros de Ouarzazate dentro del país y a 15 minutos del aeropuerto de Ouarzazate, rodeado de un paraje natural realmente interesante, donde podemos ver multitud de palmeras que realmente merecen mucho la pena para realizar una visita muy completa.
Probablemente cuando hables de cine no lo asocies con Marruecos. Sí, todos tenemos en mente la mítica Casablanca, pero no se conoce mucho sobre Ouarzazate, la ciudad que se ha convertido en escenario y plató de decenas de películas muy conocidas. Esta pequeña población situada en el Sur de Marruecos, ha sabido sacar provecho de sus primeras apariciones en películas de hace casi cien años para ofrecer sus vistas y sus servicios al mundo del cine.
Un ksar en el Magreb es una ciudad fortificada construida en adobe y formada por viviendas adosadas y espacios comunes como mezquita o graneros. En la provincia de Ouarzazate hay un ksar muy especial, el de Ait Ben Hadu que pertenece al Patrimonio de la Humanidad desde el año 1987, por ser un ejemplo notable de la arquitectura del sur de Marruecos.
La Kasbah Itran se encuentra a las afueras de la localidad de Kelaa M'gouna, pequeña pero bulliciosa y popularmente conocida por el "Festival de las Rosas". Este establecimiento tiene sus orígenes en el año 2001 cuando unos españoles decidieron asociarse con unos bereberes para poner en marcha la rehabilitación de una antigua kasbah y convertirla en un referente turístico.
Ouarzazate le debe su nombre a una frase bereber que significa "sin ruido" o "sin confusión". En el pasado era el lugar de paso de comerciantes africanos que querían alcanzar ciudades norteñas de Marruecos y de Europa. En su periodo francés la ciudad fue creciendo y se convirtió en un centro administrativo.