Si buscamos alojamientos en Marruecos, uno de los más coquetos sin duda es "Casa Paca", situada sobre un cerro en Al Hoceima frente al mar. Es el lugar perfecto para perderse y disfrutar de la tranquilidad. El único ruido que oiremos será el murmullo de las olas.
Esta ciudad de Marruecos tiene un toque español ya que sus orígenes se remontan a los años de la guerra del Rif en 1926 cuando desembarcaron unos españoles y la bautizaron como Villa Sanjurjo. Fue más tarde cuando retomó su nombre tras la independencia de Marruecos en el año 1956. Desde entonces se le conoce como Alhucema o Al Hoceima.
Si ya te has recorrido la ciudad de Fez de arriba a abajo y quieres disfrutar de un poco de tranquilidad entre naturaleza, a 100 kilómetros se encuentra la ciudad perfecta para ello: Taza. Fundada por un pueblo bereber en el siglo X es una de las ciudades más antiguas de Marruecos. Actualmente se ha convertido en un lugar de paso de turistas. Aunque no está excesivamente explotada en este aspecto no nos será difícil encontrar algún restaurante donde comer o un hotel donde descansar.