Convento de Santa Catalina de Siena

En la ciudad de Quito se pueden ver diferentes construcciones históricas y una de ellas es el Monasterio de Santa Catalina de Siena, que es una de las construcciones con mayor historia. Se encuentra en pleno centro de la ciudad de Quito, junto a la Calle Flores y Espejo dentro del casco histórico y cerca de la Plaza Grande, que es otro de los puntos de la ciudad que buscan los turistas.

Es uno de los cuatro monasterios que se encuentran en Ecuador dentro de la comunidad dominica y es uno de los más antiguos de la ciudad. Data aproximadamente del siglo XV y se fundó a lo largo de la revolución de las Alcabalas en 1593 por parte de la Señora María de Silíceo en la Orden de Santo Domingo y estuvo funcionando durante mucho tiempo a partir de entonces.

Es una construcción que a partir de 1613 ocupó la ubicación donde se encuentra en la actualidad, una construcción que en primer lugar fue de adobe y que posteriormente se mejoró notablemente a partir del siglo XVII y con mejoras del tejado en el siglo XVIII. Aún mantiene diferentes tesoros como una serie de piezas decorativas, cuadros, tallas, esculturas y telas de diferentes siglos, todos ello se encuentra en el museo del convento. Son piezas históricas que forman parte del patrimonio histórico y cultural dentro de este convento ecuatoriano.

Además el templo se abre al público para el cultivo y también para diferentes actividades como la catequesis, además de ser utilizado por parte de las monjas, que se suelen dedicar a la venta de medicinas naturales tradicionales como jarabes con productos naturales y la elaboración de pasteles tradicionales, que puede ser un buen souvenir y es una de las propuestas para poder hacer la visita a este monasterio y disfrutar con este producto tan tradicional.

Vía | Wikipedia
Foto | Marrovi-Wikimedia

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