Salamanca, una excelente opción para el turismo fluvial
Salamanca es una provincia que esconde muchos lugares curiosos en los que se puede disfrutar de actividades acuáticas y bañarse en pozas y piscinas naturales.
La ciudad de Aranda de Duero es un lugar por el que perderse y dejarse llevar por la historia. Sus calles hacen honor a esta y se puede recorrer el casco urbano para respirar no solo el poso de todo su pasado, sino también saborear el vino y la gastronomía que convierte a esta pequeña ciudad castellana en un destino ideal para cualquier época del año. Vamos a ver alguno de los lugares que se pueden visitar para disfrutar de la esencia de Castilla.
El corazón de Aranda de Duero es la Plaza Mayor. En ella se celebraban ferias y mercados y sus edificisos están unidos por soportales y frente a ellos se levanta un quiosco para la banda de música. En el suelo hay una reproducción del plano de Aranda. Este tiene una curiosidad: es el primer plano urbano confeccionado con perspectiva que se hizo en España. Data del año 1503 y el original se conserva en el Archivo General de Simancas (Valladolid). También se encuentra el Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino (CIAVIN). Es un edifico que tiene restos del siglo XVIII y en él se ubica la Bodega de las Ánimas.
Esta es de estilo gótico purista, del siglo XIV. En el exterior, la portada muestra arquivoltas apuntadas con un capitel corrido sostenidos por capiteles. También hay una imagen de San Juan Bautista en el parteluz. En el interior está la capilla de las Calderonas, con un retablo renacentista. En este templo está el Museo de Arte Sacro, con escuturas, orfebrería y dos audiovisuales que ofrecen información sobre el mismo.
Esta iglesia gótica data del siglo XV se levantó sobre una anterior iglesia de origen románico. En el exterior destaca la portada-retablo en la fachada principal. Está dedicada a la Virgen María y se atribuye a Simón de Colonia. En el interior destaca la capilla de los Salazar, la escalera del coro de estilo mudéjar y el púpito de estilo plateresco que tiene estructura hexagonal.
Bajo el suelo de Aranda de Duero hay 7 kilómetros de galerías excavadas entre los siglos XII y XVIII. Se encuentran a una profundidad de 10 a 12 metros y se han utiizado para almacenar el vino de los cosecheros de la población. Hoy hay 135 bodegas, aunque solo se pueden visitar unas pocas. La bodega de Don Carlos es una bodega medieval cuya visita incluye visitas teatralizadas con una degustación de vino al acabar.
Este crucero que está soportado por cuatro columnas está ubicado en el camino de la ermita de la Virgen de las Viñas. Se levantó en el siglo XVI. Servía para que los transeúntes y los labradores pararan a orar antes de continuar su camino. Bajo el techo artesonado de madera hay un alfarje mudéjar e imágenes góticas que representan la Crucifixión.
En esta calle de 300 metros se encuentran varios restaurantes, asadores, bodegas, vinotecas y pastelerías. Al final de la calle se encuentra la Plaza del Trigo, con varios edificios de arquitectura castellana del siglo XIX. En esta plaza se celebra el Festival Sonorama-Ribera.
Este es un palacio del siglo XV donde vivieron la reina Juana de Avis, esposa de Enrique IV y la reina Isabel la Católica. Hoy es el Museo Félix Cañada, donde se ofrecen varias obras pictóricas de obras realizadas entre los siglos XVII y XX, que fueron propiedad del ingeniero que da su nombre a la institución y que donó al ayuntamiento de Aranda.
Sobre el río Bañuelos, un afluente del Duero, se levanta este puente medieval de estilo románico. Junto a él está la iglesia de San Juan y el barrio de las Tenerías, donde antiguamente se curtía y trabajaba la piel.
El museo se ubica en un edificio restaurado de dos plantas. La planta baja tiene dos salas comunicadas a través de un paso acristalado. En una de ellas se exponen piezas de alfarería tradicional de uso común. La otra se reserva para exposiciones vinculadas a la alfarería y a nuevos ceramistas. La planta superior tiene una exposición de alfarería tradicional española, con piezas provenientes de toda España.
Está ubicado en una ermita del siglo XVII que alza sobre una pequeña loma. En su interior está la patrona de Aranda de Duero y se puede visitar un museo. Tiene un mirador sobre el atrio, dos torreones, uno a cada lado, un patio porticado y una espadaña. Dentro de ella está la figura del Santo Cristo de San Lorenzo, de factura gótica.
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