El Madrid mágico, otra manera de conocer la capital de España
La capital de España también cuenta con rincones en los que la historia negra y las leyendas ocupan su lugar y consiguen crear un ambiente oscuro y evocador
Barcelona mágica, tres lugares misteriosos para descubrir en Halloween o en cualquier otro momento
Todas la ciudades tienen sus lugares misteriosos, que esconden historias que vale la pena conocer para poder ver la ciudad con otros ojos, Barcelona también
Todas las ciudades del mundo tienen su leyenda negra, sucesos extraños que llegan desde la Edad Media y siglos posteriores. Son leyendas, situaciones extrañas que difícilmente se pueden comprobar o negar pero que ha supuesto parte de la historia que nos ha llegado. Barcelona no es una excepción y si viajas a la Ciudad Condal podrás descubrir parte de esa historia negra que forma parte de la tradición de varios lugares. Estos son tres lugares misteriosos con leyenda que debes visitar en Barcelona.
La iglesia de Santa María del Mar
Aunque fue construida entre 2329 y 1389 y haber sido siempre una de las iglesias más conocidas de Barcelona, la iglesia de Santa María del Mar ha tenido su momento de gloria tras la publicación de la novela La catedral del Mar, de Idelfonso Falcones. Pero en esta iglesia tan conocida hay una leyenda oscura que tiene como protagonista a una novia resucitada.
Cuenta la leyenda que una joven a punto de casarse murió de repente y su familia quiso enterrarla tras una misa en la iglesia de Santa María del Mar. Dejaron el cuerpo por la noche en la iglesia, ataviado con el vestido de novia y con todas las joyas que iba a lucir en tan importante día. Pero estas joyas fueron un imán para los ladrones y dos de ellos accedieron por la noche a la iglesia, dispuestos a robarlos. Así que comenzaron a quitarle cada una de ellas y al llegar a los valiosos pendientes, pegaron tirón para no perder tiempo.
Al sentir como se desgarraban los lóbulos de la oreja, la joven chilló, despertando de su letargo. Los dos ladrones salieron despavoridos y la muchacha, confundida, volvió andando a casa. Los médicos determinaron que había sufrido un episodio de catalepsia, de falsa muerte, y aunque esto explicaba su vuelta a la vida, los barceloneses la repudiaron de por vida y la evitaban siempre que podían.
El Pont del Bisbe, en el Barri Gòtic
El Pont del Bisbe es un pasadizo elevado que se puede encontrar en el Barri Gòtic de Barcelona. Se construyó a principios del siglo XX y fue obra del arquitecto Joan Rubió i Bellver, aunque no fue bien visto por muchos arquitectos de la ciudad. Cuando pases bajo el puente, mira hacia arriba y podrás ver una calavera atravesada por un puñal.
No hay muchos indicios acerca de por qué el arquitecto dejó este símbolo en su obra, pero una leyenda dice que si la calavera y el puñal se separan, Barcelona se derrumbará. También dicen que mirarlo da mala suerte y que para evitar esos efluvios maléficos se ha de acudir a la casa del Ardiaca, sede del Archivo Histórico de la ciudad de Barcelona, también en el Barri Gòtic y buscar el buzón que hay en la fachada.
Este edificio fue también la sede del colegio de abogados de Barcelona y se decoró el buzón con golondrinas, que representan la rapidez como ideal de la justicia, una hiedra que representa la omnipresencia de la burocracia y una tortuga que representa la lentitud de los procesos judiciales. Esta última es la que desactiva la mala suerte causada por la calavera, una vez se frota la concha de la tortuga.
Plaza San Felipe Neri
La Plaza de San Felipe Neri es otra de esas bonitas plazas que hay en el centro de Barcelona y que recibe a muchos visitantes a lo largo del año. Pero resulta que tiene también su historia negra. Se trata de un lugar que en su momento fue un cementerio en el que se enterraba a gente a la que ejecutaba la Inquisición. Incluso se dice que se enterró en esa zona a varios verdugos, ya que eran personajes junto a los que no quería enterrarse nadie.
Además, en las paredes de la plaza hay agujeros producidos por la metralla de una bomba que estalló en la plaza y que causó la muerte de 42 personas, entre ellas niños que se refugiaron de los bombardeos de la Guerra Civil en un sótano que no soporto el impacto del proyectil. Una plaza con mucha historia negra, que hoy es uno de los rincones más visitados de Barcelona.
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