Belchite, un recuerdo vivo de la Guerra Civil con un poso de misterio

Belchite, un recuerdo vivo de la Guerra Civil con un poso de misterio

Escrito por: Victor Alós    16 octubre 2015    2 minutos

La población de Belchite es un punto turistico importante en la provincia de Zaragoza. De hecho, allí tuvo lugar una de las más recordadas batallas de la Guerra Civil Española, aunque no fue ni las más cruenta ni la más terrible. A raiz de ello, se decidió dejar el pueblo en ruinas, una vez terminada la contienda y levantar un pueblo nuevo a poca distancia del otro. Las ruinas reciben el nombre de pueblo viejo de Belchite, mientras que las nuevas construcciones son Belchite Nuevo.

El pueblo está a unos 49 kilómetros de Zaragoza y el núcleo moderno tiene unos 1.600 habitantes. La parte antigua ha estado durante muchos años abierta al público, aunque desde el año 2013 se ha cerrado y asegurado para evitar posibles percances y accidentes. Esto no quiere decir que no se pueda visitar, ya que se han habilitado visitas guiadas, que permiten recorrer el casco histórico y sus ruinas con un guía.

Esta visita permite conocer bien lo que ocurrió en la población tras la batalla, ya que los guías explican lo sucedido. Estos son vecinos de la localidad, así que suelen aderezar sus narraciones con anécdotas y hechos que les sucedió a su familia o a personas conocidas. Son historias que pasan de generación a generación a través de la tradición oral, por lo que aporta más interés al recorrido.

La oficina de turismo se encuentra en la calle Becu, número 2, y desde allí se contratan las visitas. La entrada cuesta seis euros y los grupos son reducidos, para poder informar bien de lo que se ve. El recorrido incluye los principales monumentos que están en pie. Entre estos destacan el arco de la villa y el arco de San Roque, dos entradas al pueblo, que tienen en su fachada exterior dos pequeñas capillas como protección de lo que pudiera llegar desde fuera.

También se visita los restos del Convento de San Agustín, la Iglesia de San Martín de Tours, el convento de San Rafael y la Torre del Reloj. Son las estructuras que mejor se conservan y que han recibido la atención de las instituciones y se han consolidado.

El pueblo de Belchite tiene también una leyenda negra que atrae a muchos visitantes, más allá de los interesados en la historia militar de la región. Se dice que se han registrado psicofonías de espectros que reviven los días de la batalla, con susurros, gritos y explosiones grabados en las cintas que se ponen a grabar durante las noches. Esta leyenda ha hecho que muchos aficionados a los misterios se acerquen para conseguir un recuerdo en forma de psicofonía.

Página oficial | Belchite turismo

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