Experiencias para conocer los encantos naturales en Hungría
Hungría ofrece zonas naturales para poder disfrutar de una aventura, actividades al aire libre y practicar ecoturismo durante las vacaciones.
La ciudad de Budapest es un destino muy solicitado por los viajeros españoles. Es una ciudad que tiene muchos alicientes para ser visitada y que mantiene el espíritu de la Hungría tradicional, pero con el toque actual que le confiere esa esencia que la hace tan atractiva. Cuando vas a visitarla, hay que pensar en cómo moverse por la ciudad. La mejor manera es obtener la Budapest Card, que puede sacarse para uno, dos y tres días.
Con esta tarjeta se puede disfrutar del transporte público de manera ilimitada. También hay entradas gratuitas a varios museos, monumentos, acceso a visitas guiadas e incluso una entrada gratuita al balneario Lukács. Con esta tarjeta se mejora la calidad de la visita, aunque no de tiempo para ver todos los lugares turísticos de la ciudad.
Uno de los puntos más interesantes de Budapest es el río Danubio. El cauce de este río divide la ciudad en dos, Buda y Pest, que se unieron y que formaron una única ciudad. Sobre el río cruzan varios puentes. Estos fueron destruidos en mayor o menor medida durante la II Guerra Mundial y reconstruidos después.
Destacan el Puente de la Libertad (Szabadság híd), el Puente Elisabeth (Erzsébet híd), el Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd) y el Puente de Margarita (Margit Híd). A orillas del Danubio hay un curioso monumento, que representa los zapatos de los miles de judíos que fallecieron en la ciudad durante la misma guerra que destruyó los puentes. Eran obligados a descalzarse y los lanzaban al río. Esos zapatos metálicos rinden homenaje a esas personas.
También en el Danubio se puede realizar un crucero, tanto por el día como al atardecer. En este segundo caso se puede incluir una cena a bordo y es muy agradable ver Budapest desde ese punto de vista.
La orilla de Buda tiene muchos puntos donde poder tener un visión estupenda de la ciudad. La posibilidad de entrar en el Balneario de Gellert, que tiene algunas partes abiertas al público general es solo uno de los alicientes. Hay varias colinas en este lado del Danubio que ofrecen miradores impactantes sobre la capital húngara.
Los distintos puntos elevados de Buda tienen miradores que, además ofrecen visitas interesantes como la Ciudadela o el Castillo de Budapest. Este es uno de los edificios más interesantes y visitados de la ciudad. En él se puede entrar sin problemas y alberga la Galería Nacional Húngara o al Museo de Historia de Budapest. El Palacio Sándor tiene, además, un cambio de guardia muy interesante y se puede acceder hasta él gracias a un funicular.
Otro de los lugares a visitar durante esos tres días es el Parlamento. Este es el tercer parlamento más grande del mundo y su imponente edificio es visible desde varios puntos de la ciudad. No solo es imponente por su exterior, sino que también vale la pena realizar una visita interior. Eso sí, es conveniente reservar con antelación de varios días para poder acceder sin problemas.
La Basílica de San Adrés y la Gran Sinagoga son otros puntos de interés que hay que visitar. Son monumentos que no solo impresionan con sus fachadas, sino que además tienen un interior muy atractivo para visitar. Y, por supuesto, hay que aprovechar para callejear y encontrar varios puntos de interés.
La gastronomía es también uno de los argumentos que deben estar presentes en estas visitas a Budapest, una de las ciudades más bonitas y elegantes de Europa. Hemos titulado este artículo para mostrar qué puedes ver en la ciudad en tres, pero es el ritmo de cada uno el que siempre marca lo que se quiere o interesa ver. Siempre es mejor planificar el viaje desde casa, pedir las entradas y reservar las excursiones con antelación para no quedarse sin la posibilidad de realizarlas y ser previsor para dejar tiempo libre para las cosas que se pueden improvisar una vez allí.
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