Cabrera, la pequeña isla de las Baleares que no puedes olvidar visitar

Las islas Baleares es uno de los destinos vacacionales más visitados en nuestro país. Pero normalmente, los ojos de los visitantes se fijan en Mallorca, Ibiza, Formentera y Menorca, pero siempre se suele obviar Cabrera. Esta es la isla visitable más pequeña del archipiélago y tiene como característica especial que está en un Parque Nacional que protege tanto la propia isla como las aguas a su alrededor.

Cabrera tiene una superficie de apenas 13 kilómetros cuadrados y para visitarla hay que solicitar un permiso. En su puerto solo pueden fondear 50 barcos y se ha de solicitar permiso para hacerlo. Una vez atracado el barco, se puede visitar la isla y disfrutar de la vista que se ofrece desde la torre elevada del Centro de Visitantes de Cabrera. Desde allí se observa el archipiélago y las vistas son magníficas.

Cómo llegar a Cabrera

Para llegar hasta Cabrera es mejor contratar un viaje guiado, ya que los permisos para atracar con escasos y están muy controlados. Viajar desde Mallorca hasta Cabrera es bastante sencillo ya que hay varias empresas que realizan este viaje de manera habitual. Una vez en la isla se puede desembarcar y conocer el Centro de Visitantes, donde hay información sobre la isla, su entorno y su historia, que puede sorprender.

En apenas media hora de navegación se llega desde Mallorca, así que es un viaje rápido y agradable que lleva hasta una de las islas más interesantes del archipiélago. En Cabrera hay una cantina, que cuenta además con 12 habitaciones para poder dormir en la isla. Eso sí, los visitantes se tienen que limitar a dos noches y la acampada libre no está permitida.

Actividades en Cabrera

Además de conocer la isla y pasear por ella la excursión en barco permite conocer rincones escondidos y muy exclusivos para poder nadar. En la Cueva Azul, por ejemplo, se puede disfrutar de un refrescante baño desde el barco durante unos quince minutos. Una zona donde se puede hacer snorkel y descubrir un fondo marino sorprendente.

Se pueden encontrar varias rutas de senderismo a través de la isla, aunque solo se pueden realizar guiadas y siguiendo todas las instrucciones que marquen los guías. También se puede visitar el castillo, que debido a la estratégica zona en la que se ubica ha sido muy importante. A lo largo de los siglos la fortaleza ha tenido que ser restaurada en numerosas ocasiones a causa de ataques externos.

Curiosidades sobre Cabrera

Además de playas y calas de ensueño donde poder nadar y disfrutar de la naturaleza gracias a la poca gente que visita la isla, Cabrera tiene una historia bastante curiosa. Y es que durante cinco años sirvió de prisión a los franceses apresados después de la batalla de Bailén.

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Diez mil prisioneros vivieron en situación muy precaria y muy dura. De hecho, muchos murieron durante ese confinamiento y eso se recuerda con un monumento, levantado en 1837 como recuerdo de ese infausto episodio de la historia de la isla. Antiguamente el monumento se veía desde el puerto, pero la abundante vegetación de la isla la tapa en la actualidad.

Cabrera es una isla que hay que visitar para conocer más y mejor las islas Baleares y que, a diferencia de las otras, hay que pedir permiso para visitarla. Una visita que no cuesta mucho desde Mallorca y que de verdad vale la pena.

Foto 1 | James Stringer – Flickr CC
Foto 2 | James Stringer – Flickr CC
Foto 3 | James Stringer – Flickr CC

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