Casa Museo Gaudí
La casa-museo de Gaudí en Barcelona fue la auténtica residencia del arquitecto catalán Antonio Gaudí durante casi veinte años. El arquitecto se estableció allí en el año 1906 y permaneció hasta finales del año 1925 poco antes de su muerte tras un fatal accidente. La historia de esta peculiar casa comienza cuando un industrial llamado Eusebi Güell i Bacigalupi vuelve de su viaje de Inglaterra con la idea de crear una ciudad jardín para la burguesía catalana. El empresario encomendó a Gaudí el proyecto para las obras y en el año 1900 comenzaron.
El objetivo del empresario era crear una urbanización formada por unas sesenta casas y servicios comunes, todo ello envuelto en un precioso jardín: el Park Güell. La casa de Gaudí se construyó con la intención de ser una especie de casa piloto, una muestra de lo que iban a ser las obras. Pero el proyecto inmobiliario resultó ser un fracaso y únicamente se construyeron dos de las sesenta casas que estaban programadas. Las obras se paralizaron en 1914. Al morir el empresario, sus herederos entregaron el jardín al Ayuntamiento de Barcelona el cual lo convirtió en espacio público en 1926.
Tras la muerte de Antoni Gaudí, la casa se puso a la venta. Una familia italiana la compró y tal y como dejó escrito Gaudí, todo el dinero fue destinado a la construcción de la Sagrada Familia, su mayor proyecto. En 1992 la casa se cedió a la Fundación de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia y fue entonces cuando se propuso su conversión en museo con la intención de seguir financiando sus obras.
En ella podremos encontrar muebles diseñados por el arquitecto y elementos de forja también diseñados por el que se muestran en el jardín. Estas obras sirven para conocer el Modernismo de la época y profundizar en el estilo del autor. Junto a estos diseños personales se exponen obras de artistas de su círculo más cercano.
Vía | Casamuseu Gaudí
Foto | Flickr-Auq84
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