Chueca: del negro al arcoíris

Si vamos a Madrid a visitar a un amigo que estudia en la capital de España, podemos aprovechar para reservar en Air Europa vuelos online y para recorrer sus calles visitando infinidad de edificios deslumbrantes y descubrir nuevas referencias visuales asombrosas. Pero también podemos adentrarnos en el barrio más divertido, tolerante y mágico que aporta un toque de color al oscurantismo producido por la crisis.

Este céntrico barrio no es otro que Chueca, situado justo en el centro de la ciudad, entre la Gran Vía y las calles Barquillo y Fuencarral, y que es en realidad una zona dentro del barrio de Justicia, pero que con el tiempo se ha convertido en un punto de referencia para la comunidad gay de todo el mundo.

Con la apertura de los primeros locales de ambiente gay en la calle Pelayo y en la calle Gravina, comenzó la transformación y pasó de ser una zona marginal y degradada a ser uno de los lugares más modernos del centro de Madrid.

Esta metamorfosis fue paulatina, durante las décadas de los años 70 y 80 el tráfico de drogas imperante, provocó el abandono de muchos locales y una enorme degradación, pero es entonces cuando llegaron nuevos aires y comenzaron a traspasarse los locales para convertirse en bares, restaurantes a la última moda, tiendas de ropa chic, agencias de viajes, asesorías, clínicas y todo tipo de comercios enfocados a este público gay que cuenta con un alto poder adquisitivo.

Sin embargo el barrio no ha perdido su aire castizo, debido a sus singulares edificios, y debido también a algunos comercios tradicionales que consiguieron sobrevivir al profundo cambio acaecido. De modo que si visitas Chueca, te vas a encontrar con muchas cosas interesantes que ver y hacer, además, te vas a divertir bastante. Si vas a finales de Junio, puedes disfrutar de las fiestas del orgullo gay, que es el orgullo más populoso de España.

Foto | espormadrid

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