Consejos para ir de acampada libre o al cámping

Una de las mejores opciones para disfrutar del tiempo libre es ir de acampada. Sabemos que mucha gente elige la posibilidad de alojarse en un cámping. Hay muchas comodidades y las zonas de acampada están preparadas para tener la tienda. Casi es como un hotel y se puede estar muy tranquilo. Otros eligen una zona de acampada libre, donde no hay tantas facilidades y es necesario ir con algo más de cuidado. Aunque las zonas de acampada libre no abundan, hay suficientes para poder disfrutar de la estancia en alguna de ellas. Vamos a darte algún consejo para disfrutar bien de tu acampada, bien sea en un cámping o en una zona de acampada libre.

Asegúrate de que es, realmente, una zona de acampada libre

Encontrar una zona de acampada libre es complicado y puede llevarte mucho tiempo. La información está fragmentada y como la normativa depende de los ayuntamientos, es necesario acudir al mismo para tener todos los permisos adecuados y poder acampar con todas las garantías. Hay varios puntos donde se puede acampar, pero siempre con las debidas autorizaciones. Si no estás seguro, está la posibilidad de ir a un cámping, donde la tienda de campaña tiene espacio por poco dinero.

Material que has de llevar en la acampada

No es lo mismo acampar en una zona de acampada libre que en un cámping. Estos tienen tienda, un bar o restaurante, duchas y servicio de lavadora, en su mayor parte. En una zona de acampada libre es diferente. No hay servicios básicos y no hay posibilidad de tener una tienda cerca, ni duchas, normalmente. Así que es importante tener una lista con todo el material necesario para disfrutar de la acampada.

Lo que debes llevar a una acampada es lo más básico, porque aunque tengas el coche como apoyo, no contarás con mucho espacio en la tienda de campaña. Lo fundamental es el equipo de acampada, como la tienda de campaña, una colchoneta hinchable y un saco de dormir o ropa de cama para evitar el frío de la noche.

Puedes llevar una cocina de acampada, con una bombona de gas de pequeño tamaño. Unos utensilios de cocina como un cazo o una sartén pueden ser muy útiles. Platos, vasos y botellas son también muy prácticas. Si puedes evitar recipientes de un solo uso, como los platos de plástico, mucho mejor. Si no hay posibilidad de lavarlos, puedes recurrir a ellos, pero recordando siempre recoger los utilizados y tirarlos en los contenedores adecuados.

Si acampas cerca de un pueblo, puedes comprar la comida allí, igual que el resto de cosas que necesitas en el día a día. De todas maneras, debes llevar algo de comida y agua por si no puedes comprar en ese momento. Comprando en el destino, ahorrarás espacio y no tendrás que cargar con más peso del recomendable.

Piensa que tienes poco espacio, así que ropa, la justa y pensando en lo más práctico. Si se opta por un cámping, en el que se puede lavar la ropa y ahorrar espacio. Hay que recordar incluir también un pequeño botiquín de primeros auxilios y siempre, contar con el teléfono móvil y una batería auxiliar, por si no hay posibilidad de recargar el móvil.

Cámping o zona de acampada libre, pero con seguridad

La posibilidad de disfrutar de una acampada libre es muy interesante, pero hay que pensar que es mucho más sencillo ir a un cámping. Si prefieres una zona más libre, hay cámpings que tienen menos servicios y que son más naturales y no tan «civilizados» como otros. De esta manera, aunque se esté en un cámping comercial, se puede vivir la experiencia casi como se acampara en una zona de acampada libre. Tú eliges.

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