La paella valenciana, el plato español por excelencia
Aunque hay miles de recetas, solo hay una paella valenciana, que aunque puede admitir alguna modificación regional, es única y espectacular
Si pensamos en los platos típicos de la Comunidad Valenciana, lo primero que nos viene a la cabeza es la paella y todas sus variantes. Desde la propia paella valenciana a los arroces elaborados con distintos ingredientes y la fieduà, este es el plato estrella de la gastronomía valenciana. Pero hay mucho más, así que vamos a descubrir otros platos de esta región para disfrutar durante las visitas a la Comunidad Valenciana.
Un plato veraniego que va bien también en invierno. Es una ensalada elaborada con bacalao en salazón, pimiento rojo asado, ajos y aceite de oliva. Se le puede añadir aceitunas negras, que le aportan un toque de sabor más intenso. Se sirve como plato principal o incluso como tapa en muchos bares de todo el territorio.
El all i pebre es una salsa compuesta por ajo, pimentón y aceite. La manera más usual de cocinarlo es utilizar anguila, un pescado que se encontraba con facilidad en la Albufera y que se utilizaba para elaborar este plato. También lleva patata y un toque de guindillas, que refuerzan el sabor de un plato que se ha extendido por toda la Comunidad Valenciana.
Este es un contundente plato de invierno que tiene mucha tradición en las tres provincias. Es similar al cocido madrileño y se elabora con varios tipos de carne. Se utiliza morcilla, hueso de jamón, chorizo, carne de vacuno, carne de cerdo, tocino blanco sin salar, pollo y pelota de cocido, todo junto o solo alguna de ellas. También se utilizan verduras como patata, nabo, apio, cardo y garbanzos. Se puede añadir también arroz y es un plato que se disfruta en muchos pueblos valencianos.
Este plato de arroz se sirve caldoso y como su nombre en valenciano indica, de elabora con arroz, judías y nabos. Pero eso es la base del plato, ya que se le añaden bastantes más cosas. Estos ingredientes se acompañan de distintas carnes (porcino, vacuno, pollo…) e incluso embutidos como la morcilla o los sabrosos blanquets.
Su nombre cambia según se pida en Castellón o Valencia, pero siempre tiene un nombre muy valenciano. Se trata de un panecillo (un ximo), en el que se corta una de las puntas y se vacía de la miga. El hueco se rellena con tomate frito en el que se añade atún, huevo duro y piñones. Después se tapa y se fríe con abundante aceite. Una delicia que en Castellón se llaman Ximos y en Valencia, Pepitos.
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