Cinco platos típicos de la Semana Santa en España
La Semana Santa en España está asociada con una gastronomía muy especial y que es típica en muchas partes del país, con verdura y pescado, además de dulces
España es uno de los países mejor valorados por su gastronomía, pero si nos paramos a pensar, encontramos que esos platos tan populares provienen de recetas regionales aunque han sido «pervertidos» de alguna manera al hacerse populares. Basta pasear por los restaurantes de playa destinados a turistas que muestran las aberraciones culinarias más espantosas que nos podemos imaginar. Así que, si quieres impresionar a un amigo extranjero que visita a España o incluso si quieres probar los platos más típicos de España, te damos cinco platos tradicionales que hay comer en su región de origen.
Aquí podemos saltarnos un poco la norma de la que hablábamos antes. La tortilla de patata no suele salir en ningún sitio. La podemos probar bien cuajada o a medio cuajar, con la patata frita o con la patata hervida. Con cebolla o sin cebolla. Más gruesa o más fina, pero siempre, deliciosa y presente en muchos lugares. Un clásico español para comer o cenar, para tapear o para tomar a media mañana. ¿Conoces a alguien a quien no le guste la tortilla de patata?
Vamos a ser un poco más amplios de miras y vamos a incluir no solo el gazpacho andaluz, sino otros productos similares como el ajoblanco o el salmorejo. Son platos típicos que están presentes prácticamente en todos los rincones de España, pero para probar un auténtico gazpacho, un salmorejo bien hecho y un ajoblanco que «quite el sentío» hay que visitar Andalucía. Cada provincia (cada pueblo, realmente) tiene sus recetas típicas, pero es aquí donde se encontrará lo más auténtico y tradicional. Nada de imitaciones ni inventos. 100% tradicional.
Completamente madrileño, pensado para coger fuerzas y combatir el duro invierno en el centro de España. Quizá no sea un plato que pueda tomarse en verano, o, más bien, no es muy aconsejable hacerlo, pero en invierno es una de las recetas más atractivas. Eso sí, vamos a ponernos en manos de alguien que haga cocido madrileño de la manera más tradicional, a fuego lento y dejando que todos los ingredientes se vayan haciendo poco a poco. Una experiencia que hará que el paladar reciba sabores intensos y que se recordarán durante mucho tiempo.
Verduras asadas, con berenjenas y pimiento rojo, junto con anchoas y aceite de oliva. La escalibada es una delicia que se consume en Cataluña como en ningún otro lugar. Sirve tanto de acompañamiento de carnes y pescados como puesto sobre una tostada de pan. Una excelente manera de conocer la rica gastronomía catalana tradicional y que nos hará disfrutar. Si se combina con un buen vino del Penedés, resultará ideal.
¿Creías que no iba a poner al plato español por excelencia? Soy de Castellón, además de uno de esos odiosos «talibanes de la paella«. No puedes decir que has comido una paella si no has disfrutado de este plato en la Comunidad Valenciana. Ojo, aunque hay una paella valenciana «canónica», cada provincia tiene su toque particular. Comer una paella en Alicante puede no ser lo mismo que comerla en Valencia o Castellón, aunque las diferencias son mínimas y se permiten. Y hablo de la paella valenciana, no de la «paella de marisco», que es otra cosa. Prueba y no te arrepentirás. En serio.