Clemenules, las mejores clementinas del mundo

En el otoño cambia la temperatura, el color del campo y comienzan a bajar las temperaturas, pero también comienza la recolección de alguno de los frutos que nos acompañarán a lo largo de esta estación y el invierno. En Castellón, octubre marca el inicio de la cogida de la clementina que llegará a todos los lugares de España y a muchos de todo el mundo. En esta provincia se produce una de las variedades más populares y la que está considerada como la mejor y más sabrosa de este tipo de naranjas.

La clemenules se produce únicamente en esta provincia, aunque se puede encontrar en la parte Norte de la provincia de Valencia y las comarcas del Sur de Tarragona. Fuera de este terreno, es imposible encontrar huertos de clemenules. De hecho, la mayor parte de la producción de los huertos castellonenses están destinados a esta variedad, que alcanza el 90% de los huertos.

Las clementinas son una variedad de naranja que en otras partes de España suelen llamarse mandarinas, aunque en tierras castellonenses se cultiva un tipo diferente al que se produce en otras zonas de producción de naranja. En el caso de las clemenules, se trata de una mandarina de tamaño mediano y su pulpa es muy sabrosa y fácil de consumir. La piel es suave, fina y lisa, y se puede retirar muy fácilmente.

Tienen mucho zumo y son uno de los tipos de clementina más demandados, tanto en España como en otros mercados, donde va destinada casi toda la producción de Castellón. En los campos de naranjos, durante los últimos meses del año y los primeros del siguiente, los temporeros trabajan a destajo para que no quede ninguna naranja en el árbol. El olor de naranja inunda los huertos durante esos meses y aporta un toque rural muy agradable al ambiente.

La clemenules recibe su nombre de la población de Nules, donde se produjo la primera cosecha de este fruto. En muchos pueblos productores se pueden encontrar vendedores particulares que ofrecen la naranja directamente desde su huerto, a unos precios muy sugerentes. También se pueden encontrar en el Mercat de la Taronja de Castellón y en la mayoría de fruterías de la provincia.

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