Combarro, un pueblo con encanto
A seis kilómetros de Pontevedra podemos encontrar Combarro, un pueblecito que nos trasportará a tiempos pasados. Declarado Bien de Interés Cultural en 1972 por su encanto, es un referente a la arquitectura popular gallega. Como pueblo marinero, es un municipio que mira al mar. Si por el interés que despierta y su pequeño tamaño no encuentras alojamiento puedes mirar hoteles en Sangenjo, a tan solo once kilómetros.
En él podremos encontrar los típicos “cruceiros”, hasta seis de ellos que tienen un alto contenido simbólico. Su función es la de proteger al pueblo de las almas en pena que se supone que aparecer tras la llegada de la oscuridad. Sus casitas de piedra construidas sobre el propio granito de la montaña son pequeñas aunque tienen grandes balconadas que trasportan a tiempos barrocos.
Otra característica que llama la atención de este mágico municipio es la singularidad de los hórreos. Normalmente pueden verse situados en el interior de los pueblos pero en este, su particularidad reside en que están en la orilla de la playa. Podemos encontrar hasta 30 hórreos alineados en la costa de la playa. Esto es debido a que se trata de un pueblo marinero y se utilizan aparte de para guardar cosechas, para secar los productos que conseguían del mar.
Un pueblo precioso que atrapa tanto por su paisaje como por sus gentes. Además, debido al aumento de turismo en el municipio, muchas de las casitas se han convertido en restaurantes y tiendas donde podremos comer y disfrutar de los mejores productos de Galicia en primera línea de playa y entre hórreos que nos trasportarán al siglo XVIII.
El 16 de julio celebran la festividad de la Virgen del Carmen. Destaca la procesión marítima con los barcos engalanados con flores y banderas. Y si tienes planeado visitarla en agosto, no te puedes perder el día 15 la Fiesta del Mejillón
Vía | Spain-info
Foto | Flickr-Luis_Jimenez
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