Diez sitios para tomar los mejores helados en las islas Baleares

Si estás visitando las islas Baleares, seguro que encuentras un momento para disfrutar uno de esos helados que hacen que los días en estas islas sean diferentes y algo más relajantes. Hay varios establecimientos en los que se puede tomar un helado y que tienen solera, sabores especiales y mucha historia en las islas. Desde Turismo de las islas Baleares han hecho una lista bastante interesante de heladerías, y como a nosotros nos pierden los buenos helados, la queremos compartir contigo.

Can Miquel, en Mallorca

Este establecimiento abrió sus puertas en el año 1979 y desde entonces se ha convertido en uno de los grandes clásicos de la isla. Se trata de una heladería anexa a la fábrica, donde elaboran helados con productos de la isla. Utilizan leche de las granjas mallorquinas y productos como higos. También cuentan con unos 15 tipos diferentes de chocolate y otros sabores muy intensos, como el trampó de crema de gambas y de queso mahonés. Se precian de no usar conservantes ni colorantes… Todo natural y hecho a pocos metros.

Sa Fábrica de Gelats, en Mallorca

Esta fábrica se inauguró en el año 1994 y también fabrica helado artesanal, con productos de la isla. Cuentan con varios puntos de venta en Sóller y el Port de Sóller, además de el centro de Palma de Mallorca. Aunque cuenta con 40 sabores diferentes, el helado más popular es el de naranja, que es el producto estrella de la huerta de Sóller.

Can Joan de S’Aigo, en Mallorca

Este establecimiento cuenta con uno de los hornos artesanales más conocidos de Mallorca y es famoso, sobre todo, por la elaboración de ensaimadas. Pero sus helados artesanos se han convertido en uno de sus productos estrella. El más conocido de ellos es el helado de almendras, que se elabora con la misma receta con que se hacía hace 300 años. También se pueden disfrutar los helados de vainilla, avellana, fresones, cava y una amplia variedad de sabores para conocer la tradición heladera de Mallorca.

Sa Gelateria, en Menorca

En el puerto de la Ciutadella y en la heladería que está frente a la catedral de Mahón se pueden degustar los helados de esta conocida heladería que utiliza la mermelada de higos y la mora abatzer, propia de la isla. Además, este productor artesano de helados utiliza la miel, el queso y la leche fresca de vaca para elaborar sus conocidos productos, que son de los más demandados por los menorquinos y los visitantes de la isla.

El Turronero, en Menorca

Si hay un lugar donde el turrón es casi una religión, ese es Jijona. Desde esta población alicantina llegó la familia que sigue regentando El Turronero y que elaboraba helados, horchata y granizados en verano y turrones en invierno. La fábrica se ubica en la calle del Ángel y es allí donde los bisnietos de los fundadores se han dedicado a elaborar ensaimadas, helados, horchata, granizados y han dejado que la producción de turrones se realice en Jijona, dejando a otra rama de la familia esa labor.

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Panadería Can Sintes, en Menorca

En este local se pueden degustar los tradicionales 57, unos helados que solo se venden en Menorca y que reciben el nombre del año en el que se idearon, 1957, de la mano de Fernando Sintes, el fundador de La Menorquina. Este helado tiene cuatro sabores: biscuit, bizcocho, canela y café, con corazón de licor y recubierto de chocolate. Un clásico menorquino que no ha de faltar nunca.

Los Valencianos, en Ibiza

Este es el establecimiento del ramo más veterano de Ibiza y en 2018 cumple 85 años. Igual que El Turronero, tiene su origen en Jijona y lleva todos estos años elaborando una gran variedad de sabores y texturas. Su ubicación en el puerto de Ibiza lo convierte en una de las visitas obligadas en Ibiza.

Viccio, en Ibiza

Aunque se trata de una heladería italiana, los productos que utiliza son km 0, casi todos ellos de la propia isla de Ibiza. Se ha considerado una de las mejores de España, aunque solo lleva abierta 6 años y se ubica en la calle San Carles de Peralta. Se pueden disfrutar sabores como naranja, sandía, limón, pero también chocolate francés, frutos secos italianos e incluso una importante oferta de helados veganos.

La Mukkeria, en Formentera

Desde hace varias generaciones, este establecimiento utiliza recetas creadas por el fundador de la empresa, un fabricante de quesos que quiso que el sabor rural fuera el que mandara en los productos que elaboran. Hoy, sigue siendo una referencia en la isla de Formentera y una visita obligada para degustar un buen helado.

Geckolateria, en Formentera

En el puerto de La Savina se encuentra este establecimiento donde los sabores del mar y de las hierbas aromáticas se unen a otro tipo de productos más tradicionales. Además de estos variopintos helados, la oferta de pastelería y bollería lo convierten en un lugar ideal para visitar y disfrutar de los sabores.

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