Disfruta de las mejores hamburguesas en Knight and Squire
Hoy quiero hablaros de un restaurante donde podrás degustar una de las mejores hamburguesas de toda España, el Knight and Squire. También es conocido por La Casa de la Hamburguesa o simplemente por el NAIT entre los clientes de toda la vida. Está situado en la Calle Boix en la zona de Chamartín. Es una de las calles que sale de la Castellana. Cuenta con una historia de más de veinte años y aún sigue sin defraudar a los nuevos clientes.
Un familiar residente en Madrid no hacía más que repetir que teníamos que ir a este local pero cosas de la vida todavía no habíamos tenido la oportunidad. En nuestra última visita por fin decidimos ir al NAIT y casi no podemos entrar. Tengo que advertir que aunque tiene dos pisos suele llenarse de gente así que es mejor acudir a horas considerables para conseguir sitio, sobre todo si sois muchos. A lo que iba, llegamos a las once y ya no dejaban entrar, por lo menos eso es lo que dijeron a un grupo numeroso que teníamos delante.
Muy educadamente le dijimos al camarero que sólo eramos cuatro y que sería un servicio rápido. Conseguimos entrar y descubrimos el encanto del local. El ambiente es un poco especial, es un sitio oscuro cuyas paredes están repletas de elementos decorativos de todo tipo: posters, fotos, cortinas tupidas rojas al más puro estilo medieval e incluso una Harley.
La carta consiste básicamente en hamburguesas, sandwiches y perritos calientes, pero tengo que decir que no hace falta nada más. Los precios son muy económicos y la relación calidad-precio es estupenda porque las hamburguesas están buenísimas. La carne se deshace en la boca y cada hamburguesa va acompañada de patatas fritas tipo papas o sea las «de bolsa».
Un sitio ideal para ir con amigos o niños en plan informal y disfrutar de una comida a buen precio. La hamburguesa con un refresco puede salirte por unos seis euros. ¿Qué más se puede pedir? Según algunos clientes lo único que puede criticarse es el servicio de los camareros pero mi experiencia no fue mala. Al contrario, a pesar de llegar tan tarde tuvieron la amabilidad de dejarnos repetir y nos cocinaron otra hamburguesa para repartirla entre los cuatro. Lamentablemente olvidé la cámara de fotos así que he tenido que poner una de otro autor, pero en mi próxima visita no la olvidaré.
Foto | La voz libre
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