Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo
En la localidad vasca de Bermeo se encuentra un pequeño islote que está unido a la costa por un puente de dos arcos. La forma cónica del islote está ocupada por la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, una bella iglesia que esconde una historia intensa y que está a la par de la belleza del enclave donde está ubicada. La primera iglesia que se construyó en ese lugar data del siglo XI, aunque ha sido restaurada en varias ocasiones a lo largo de los siglos.
De hecho, la ermita que se puede visitar actualmente data del siglo XIX, cuando finalmente se derruyó el edificio original y se levantó el que se puede visitar ahora. En la fachada de la Ermita hay una campana, que según la tradición se ha de hacer tañir tres veces para que el deseo que se pide se cumpla.
Para llegar hasta la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, tras pasar el puente se ha ascender por una escalera de 241 escalones que serpentea por la ladera de la colina y llega hasta la puerta de la misma. Las vistas, desde el punto más alto del islote, son espectaculares y permiten disfrutar de una visión única de la costa del País Vasco.
Para acceder, hay que dejar aparcado el coche a un kilómetro, aproximadamente, del puente. Hay una pequeña zona de aparcamiento, pero no suele utilizarse debido a la inestabilidad de la zona debido al oleaje. La ascensión permite ver la Ermita mientras nos acercamos y al mismo tiempo, disfrutar de la vista de la costa. Un paraje agreste que transmite mucha paz.
Los mejores momentos para visitar la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe son la primavera y el otoño, ya que es entonces cuando no hay tanta gente y se puede disfrutar mucho mejor de las espectaculares vistas que hay desde la Ermita. Esta, por cierto, permanece cerrada y no se puede visitar.
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