Guadalest, un pequeño pueblo con una gran oferta turística
Hay lugares que sorprenden. Por ejemplo, un pequeño pueblo con unos 250 habitantes al que se llega desde Benidorm desde una carretera llena de curvas y que a priori no tiene ningún aliciente para ser visitado. Hasta que se llega hasta Guadalest y se descubre por qué se considera uno de los pueblos más bonitos de España. Y es que Guadalest es un pueblo volcado en el turismo, y pese a que se trata de un pequeño núcleo urbano, cuenta con muchos alicientes para disfrutar de una o varias jornadas de ocio.
Para comenzar, cuenta con un bonito castillo, ubicado en la parte más elevada del pueblo, desde donde se obtiene una magnífica vista del valle del Guadalest, algo que resulta muy impresionante. Precisamente, desde hace varios años se puede disfrutar de un trayecto en un barco propulsado por energía solar, un viaje que dura algo más de 50 minutos y cuesta 5 euros. Una buena opción para antes de sumergirse en el casco histórico del pueblo y subir hasta el castillo.
La fortaleza está derruída, pero se puede visitar para obtener esa vista de la zona que hemos comentado antes y que hace que valga mucho la pena. El castillo ha sufrido varios momentos que lo han ido deteriorando y no se ha reconstruido. Al bajar al pueblo comienza la visita a los muchos museos que tiene esta pequeña población.
A los pies del castillo se encuentra el Museo Municipal Casa Orduña, antiguos servidores del Marqués de Guadalest y que le sirvieron como alcaides del castillo. Sirve de acceso al castillo y se pueden visitar las distintas estancias nobles que tiene la casa. Una buena opción antes de subir al castillo y que sirve de punto de salida para la visita al resto de museos.
Estos son bastante curiosos y se salen de lo normal. Podemos comenzar por el Museo de Belén y Muñecas, que se encuentra en una casa pegada a una pared de roca. Se puede ver la colección de Antonio Marco, que consiste en un belén y muchas casas de muñecas y dioramas. También se puede visitar el Museo Colección Vehículos Históricos Valle de Guadalest, que cuenta con 140 motos y microcoches, que se encuentran en una sala de 500 metros cuadrados que ya de por sí vale la pena descubrir.
El Museo de Microminiaturas son pequeñas miniaturas talladas en lugares tan asombrosos como una Estatua de Libertad dentro del ojo de una aguja y muchas cosas sorprendentes. Otro de los museos originales y del que hemos hablado en este artículo, es el Museo de Saleros y Pimenteros. En él se pueden ver miles de saleros y pimenteros de todo el mundo con las formas más insólitas.
El Museo Etnológico muestra elementos de la vida diaria a lo largo de los siglos y el Museo Medieval nos sumerge en la parte más oscura de la Edad Media, con herramientas de tortura de esa época. El Museo Microgigante también nos muestra miniaturas en lugares insospechados, que complementa la visita al otro museo similar de la población. Por último, se puede visitar también el Museo de la Bicicletas, que muestra la evolución de este vehículo.
Y con todos estos museos, también hay rutas de senderismo y otras actividades que convierten a este pequeño pueblo una gran idea para visitar uno de los rincones más sorprendentes de Alicante.
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