Jaca, una visita obligada a los pies de los Pirineos
La ciudad de Jaca es uno de los destinos a los pies de los Pirineos más buscados en Aragón, donde la historia se muestra a través de sus muchos monumentos.
El invierno es uno de los momentos elegidos por muchas personas para viajar y pasar unos días de ocio, recuperar fuerzas y cargar pilas para afrontar el nuevo año. Puede ser un viaje en Navidad, Fin de año o simplemente, pueden ser unos días para descubrir un lugar diferente y tranquilo para descansar. Huesca es uno de los lugares donde poder disfrutar de todas estas cosas y alguna más, que ofrecen a los visitantes una gran variedad de actividades para realizar durante el invierno.
Huesca está situada en la parte Norte de la península, a los pies de los Pirineos, así que tiene todo lo necesario para disfrutar de días de asueto y tranquilidad, pero también de deportes de aventura y de nieve.
El esquí es uno de los grandes atractivos que tiene Huesca. La provincia cuenta con varias estaciones de esquí, como Astún, Cerler, Candanchú y Formigal-Panticosa, en la que se puede disfrutar de intensas jornadas en la nieve pirenaica. No hay mejor zona para encontrar distintos tipos de pistas para deslizarse por la nieve, para todos los niveles.
Otra opción es practicar el patinaje sobre hielo, algo que suele ser muy divertido para los más pequeños de la familia. Hay varios lugares donde poder hacer esto, pero desde luego, destaca el Palacio de Hielo de Jaca, una ciudad en la que vale la pena detenerse y conocer su casco histórico y la imponente Ciudadela.
Hay también muchos rincones donde poder practicar el senderismo, aunque en este época del año hay que tomar muchas precauciones, ya que una nevada inesperada puede poner en peligro a los que quieran recorrar estas rutas. En este caso, hay que ir acompañado por un guía especializado, evitar que se haga de noche durante el recorrido y desde luego, no salir si hay riesgo de mal tiempo.
El patrimonio cultural y arquitectónico de Huesca es muy interesante, así que es otra buena opción para pasar esos días de descanso en esta provincia. Recorrer la propia capital y los distintos pueblos ofrece la posibilidad de conocer edificios muy antiguos y con mucha historia.
Además, se trata de una región muy tranquila. Es ideal para desconectar del ritmo de la ciudad, perderse por la naturaleza y descargar la tensión que se vive en el día a día. Una gran opción para pasar unos días y sentirse a gusto, sin presiones ni la premura que da la rutina, el trabajo y la vida en la ciudad.