Las joyas arqueológicas que esconde la provincia de Salamanca y que no conoces

¿Te puedes creer que lo que hoy es Salamanca estaba cubierto por un gran océano hace muchos millones de años? Pues es así, y aunque ya no queda nada de esa gran masa de agua salada que se retiró hace mucho tiempo, los restos que dejaron los animales que vivieron allí están muy presentes para ofrecer mucha información acerca de la fauna que vivía en las que hoy son tierras salamantinas.

No solo se encuentran esos restos formados por huellas y fósiles de los distintos animales que han llegado hasta nuestros días, sino que también hay restos arqueológicos que conforman la historia de la provincia de Salamanca. Todo un catálogo de lugares repletos de historia que pueden convertir un paseo por la provincia de Salamanca en una experiencia que une naturaleza con la crónica de la vida, humana y animal, de la región.

En la localidad de Monsagro hay una sorpesa que convierte el paseo por sus calles en todo un descubrimiento. Y es que esta población, levantada junto el río Alagón, en el Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia, esconde la Ruta de las Huellas Fósiles. Este recorrido urbano permite descubrir las huellas fósiles de animales y plantas que vivienron hace unos 450 millones de años y que quedaron atrapados en la piedra que hoy adorna las casas y las calles del pueblo.

Esta ruta urbana está debidamente señalizada y conduce a los visitantes por estos restos de un pasado muy antiguo, que conformó un paisaje muy diferente a lo que podemos encontrar hoy.

Esta zona estaba cubierta por un mar de poca profundidad, en el que vivían varios organismos, como los trilobites, gusanos y otras especies, que hoy aparecen en forma de fósiles. El Centro de Interpretación de los Mares Antiguos de Monsagro ayuda a comprender cómo se crearon estos fósiles marinos y muestra como se supone que era ese mar que cubría la Península Ibérica. Una aplicación de realidad virtual permite que se pueda bucear por él y conocer la fauna que lo poblaba.

Restos prehistóricos

A orillas del río Águeda se establecieron los primeros asentamientos humanos que se han registrado en Salamanca. Se trata de un lugar clave para obtener recursos con los que sobrevivir. Se trata de un poblado que estaba habitado por cazadores y recolectores, así que ese enclave permitía contar con todo lo necesario para poder vivir sin problemas.

Hoy se puede conocer toda su forma de vida en la Estacion arqueológica de Siega Verde. En ella se pueden ver unos grabados que conforman el conjunto de arte paleolítico al aire libre más importante de la Península Ibérica. Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010.

No solo se encuentran estos grabados en la provincia de Salamanca. En un valle, escondido a 14 kilómetros de La Alberca, un pueblo declarado Conjunto Histórico, hay restos de asentamientos neolíticos. Está en pleno Parque Natural de Las Batuecas, donde hay también un convento carmelita y ermitas, lo que ya acredita que es un rincón tranquilo y que invita a la reflexión y el autoconocimiento. En este lugar hay un grupo de pinturas rupestres datadas entre hace 5.000 y 7.000 años, integrada en los finales de la Edad de Bronce.

En las tierras de Las Arribes, se encuentran los restos de varios poblados fortificados de la época prerromana, los castros. Hay una concentración única de estos pequeños castros, que siguen siendo estudiados para conocer sus secreos. Hay dos rutas que permiten conocer estos castros, la de Lumbrales y la de Yecla. En estos puedes descubrir el castro de Las Merchanas y el de Yecla la Vieja.

Pero hay otros puntos en Salamanca donde descubrir estos yacimientos y restos prehistóricos, que seguro que serán muy apreciados por los aficionados a la arqueología y a disfrutar de esta parte de la historia previa a la documentación oficial. En Alba se encuentra una de las mejores colecciones privadas de la región, en el Museo arqueológico Padre Belda. Está compuesta por más de 5.000 fósiles, minerales, piezas arqueológicas y objetos etnográficos que han llegado de otras zonas del mundo.

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El Padre Belda fue un reconocido humanista y arqueólogo que abrió al público esta colección en el año 1982.

Vilvestre acoge el Museo Casa de los Frailes, en el que se puede ver una colección permanente denominada La Prehistoria en Las Arribes. Sus fondos tienen un gran valor histórico y arqueológico, recopilados por el profesor Luis Benito del Rey. Además de piezas arqueológicas de la época del Paleolítico, hay restos romanos y visigodos.

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