La Quinta de Selgas, uno de los mejores palacios de Asturias
El Pito es una pequeña población que pertenece al concejo de Cudillero, a poco más de dos kilómetros de la localidad principal de este concejo asturiano. En este lugar encontramos La Quinta de Selgas, y hablar de ella no es hablar de cualquier cosa, pues esta finca es sin duda uno de los mejores palacios de la Comunidad Autónoma de Asturias.
Los hermanos Selgas levantaron este palacio entre 1880 y 1895
La finca era propiedad de los hermanos Selgas, Ezequiel y Fortunato, y en ella se construyeron un fantástico palacio a finales del siglo XIX, a diseño del propio Fortunato. La villa, de dos plantas, es de estilo neoclasicista, al estilo de lo que por entonces se llevaba en Francia, y destaca mucho más por dentro que por fuera.
Y es que cada sala del interior es una auténtica joya. La decoración se ha mantenido intacta prácticamente, así que todavía perduran los muebles, los tapices y otros objetos decorativos que hacen de cada habitación y cada salón un museo en sí mismo. Aparte de eso hay que añadir las alrededor de 200 obras de arte de la colección particular de la familia Selgas, con cuadros originales de Goya, El Greco y otros artistas de renombre. Algunas de las obras están cedidas al Museo del Prado, dado su valor.
El palacio está rodeado de unos jardines que le han hecho ganarse el apelativo del Versalles asturiano. Considerado como uno de los jardines más bonitos de España, se dividen en tres grandes zonas: el jardín de estilo francés en la zona sur, el jardín italiano con un gran estanque y el jardín inglés, con plantas exóticas y un pequeño río.
El palacio y los jardines sólo se visitan en fechas concretas y especiales
Actualmente, la propiedad de esta Quinta de Selgas recae sobre una fundación, la Fundación Selgas – Fagalde. Esta entidad, compuesta por diversas personalidades así también como miembros de la familia Selgas, se encarga de gestionar la apertura a las visitas de los jardines y el palacio, que sólo se hacen en fechas concretas y para ocasiones especiales, como ha ocurrido en este verano de 2016 cuando ha abierto sus puertas con motivo de una exposición especial.
Así pues, la gran pena es que este Palacio de Selgas, toda una joya del patrimonio asturiano y de Cudillero, no se puede visitar tan fácilmente. Así que, en esa tesitura, no hay que desperdiciar las escasas ocasiones en las que abre sus puertas y no perder la oportunidad de conocerlo, porque merece la pena y no defraudará.
Foto | Flickr – Ramón
Comentarios cerrados