La Ruta de los Foramontanos, desde el Valle del Saja a la Cordillera Cantábrica
Si algo nos ofrece la región de Cantabria es infinidad de paisajes naturales que se pierden ante la vista. Para poder recorrer estos paisajes, están creadas una serie de rutas, algunas de las cuales son legendarias. Una de las que tienen un mayor eco por su historia y su importancia es la Ruta de los Foramontanos.
Antes de conocer la ruta, debemos explicar que los foramontanos fueron los repobladores del norte del país en la zonas de El Bierzo y la parte norte de la meseta del Duero, las cuales quedaron vacías tras las guerras entre los musulmanes y el Reino de Asturias. Dicha repoblación se produjo durante el siglo IX.
La Ruta de los Foramontanos comienza en el Valle de Saja y finaliza en la Cordillera Cantábrica, desde Cabezón de la Sal hasta Reinosa, en un trayecto que abarca unos setenta y seis kilómetros a lo largo de la Reserva Nacional del Saja y las montañas cántabras. Una ruta que alterna el paisaje natural con las visitas culturales.
Fundamentalmente, los amantes del senderismo tienen una gran oportunidad de disfrutar de uno de los parajes naturales más amplios y bellos de España, donde los bosques repletos de hayas, robles y castaños alternan con la fauna predominante en la que encontramos venados, ciervos, zorros y jabalíes, entre otros.
Pero, además de esta oferta natural, el recorrido también nos permite conocer interesantes rincones culturales de Cantabria. Empezando por la misma localidad de Cabezón de la Sal, donde podemos encontrar museos como el Museo del Calabozo Real, el Museo del Traje Regional o el Museo del Poblado Cántabro.
Otras localidades que podemos visitar son Cabazón (a unos dos kilómetros de Cabezón de la Sal), donde el Museo de la Naturaleza nos muestra la vida e historia de la reserva natural. Mazuerras, declarado en el año 2010, el pueblo más bonito de Cantabria. O Bárcena Mayor, uno de los pueblos más turísticos de la región.
Incluir también un paso por la Cueva del Soplao, entre los municipios de Valdáliga y Rionansa. Esta cueva está considerada única a nivel mundial por la cantidad de formaciones geológicas que se aprecian en sus veinte kilómetros de recorrido, de los cuales sólo cuatro están abiertos al público en general.
Localidades que se encuentran a poco más de veinte kilómetros del lugar de inicio como Comillas, Santillana del Mar o San Vicente, y, ya llegando al final de la ruta, en Reinosa, podemos encontrar gran riqueza de arte románico, en especial a través de los restos arqueológicos de la ciudad romana de Julióbriga.
De todo podemos encontrar en esta Ruta de los Foramontanos que, además, ha añadido también otra serie de servicios en restaurantes y hoteles que han fomentado de manera importante el turismo rural de la zona. Un auténtico recorrido histórico, cultural y natural para todos aquellos que quieran encontrar una ruta atractiva ya definida.
Vía | turismodecantabria
Foto | flickr-eduardsola
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