Las Casas Colgadas de Cuenca, un símbolo de la ciudad

Las Casas Colgadas de Cuenca, un símbolo de la ciudad

Escrito por: Victor Alós    9 septiembre 2014    2 minutos

Si hay una cosa que define a la ciudad de Cuenca son las espectaculares Casas Colgadas, un conjunto de tres viviendas que se asoman a la hoz del río Huécar a su paso por la ciudad. Durante años han sido la imagen que ha definido a esta ciudad manchega y uno de los iconos más populares que buscan los visitantes en su estancia en esta interesante ciudad.

Muchos las llaman Casas Colgantes, pero ese no es su nombre, sino que ha surgido a lo largo del tiempo. Aunque hoy son solo tres las que se pueden ver actualmente, toda la pared de la hoz del río estaba cubierta por más viviendas de este tipo durante los siglos XV al XVIII, aunque el tiempo fue provocando su derrumbe.

De hecho, estas tres que quedan en pie fueron compradas por el ayuntamiento para evitar su desaparición y han sufrido varias restauraciones durante el siglo XX. Sus balconadas de madera y su estructura exterior se ha intentado mantener tal y como fueron originalmente, aunque con los lógicos cambios para conseguir que aguanten el paso del tiempo.

Las casas colgadas han tenido varios usos a lo largo del tiempo. Han sido viviendas de paso de nobles y reyes, han servido como casa consistorial y actualmente una de ellas acoge un restaurante con cocina típica de la zona. Otra es la sede del Museo del Arte Abstracto Español, que acoge obras de Chillida, Antonio Saura o Jorge de Oteiza, entre otros muchos.

La mejor manera de admirar las Casas Colgadas de Cuenca es pasear por el puente de San Pablo, que une la ciudad con el Parador Nacional y desde el que se tiene una vista perfecta de estas Casas Colgadas. Pese a que estas son las que ostentan la fama, justa por otro lado, desde el puente se pueden ver otras casas similares, aunque no son tan famosas ni conocidas.

Vía | Turismo Cuenca
Foto | Alfredo Miguel Romero – Flickr

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