Melilla, fusión de dos continentes

Melilla, fusión de dos continentes

Escrito por: bgarcia    22 enero 2014    2 minutos

Para un melillense debe ser frustrante que todas las referencias a tu ciudad en los medios de comunicación, se refieran únicamente a la dichosa valla. Sin restar importancia a los acontecimientos que suceden alrededor de este entramado de alambre, Melilla es muchísimo más que una ciudad fronteriza. Poco se conoce fuera de sus límites de su patrimonio cultural e histórico, tan importantes que merecerían formar parte del Patrimonio de la Humanidad.

Lejos de ser la ciudad hermética que nos transmiten los telediarios, Melilla es una mezcla de culturas que conviven en perfecta armonía, sin perder su identidad. Cristianos, judíos, musulmanes e hindúes confieren un carácter único a esta población bañada por el Mediterráneo y abierta a dos continentes. Su estratégica situación fue el origen de un primer asentamiento fenicio en el siglo VII a.C. y de la constitución de la taifa de Melilla en el año 927.

La muralla, restaurada en el siglo XVIII, envuelve un conjunto monumental declarado Bien de Interés Cultural, la Ciudad Vieja. Paseando por sus empinadas calles no solo disfrutaremos de unas vistas espectaculares de la ciudad y del Mediterráneo, sino que también podremos visitar cuatro museos, entre los que destaca el del Ejército; nos asombraremos con las Cuevas del Conventico; los aljibes Viejo y Arabe, del siglo XVI; los edificios históricos como el Hospital de San Francisco o el del Rey o, podremos retroceder aún más en la historia en la Casa del Gobernador con el yacimiento púnico-romano.

Para asombro de muchos, Melilla es, después de Barcelona, la ciudad con mayor número de edificios modernistas de España. La Casa Tortosa, la Reconquista y la Casa Melul son solo una muestra de las 500 construcciones de este estilo que podemos ver en la ciudad. También hay una interesante muestra de Art Decó y numerosos edificios en otros estilos arquitectónicos igualmente interesantes.

Melilla es un fantástico destino de vacaciones con una gastronomía compleja y variada influida por las culturas que la habitan, unas playas en las que disfrutar de su magnífico clima y una situación ideal para visitar los principales lugares del norte de África. Eso por no hablar de las compras, en las que nos beneficiaremos de su especial situación fiscal, o de su vida nocturna, animadísima como corresponde a una ciudad española.

Vía | Turismo Melilla
Foto | Flickr- Miguel González Novo

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