Navegando desde Valencia hasta Santa Pola, una opción para descubrir las mejores playas

El turismo de sol y playa es siempre una gran opción para disfrutar de unos días de vacaciones y descanso. Es el mejor plan para relajarse, practicar deportes acuáticos y sentirse bien en contacto con el mar. Pero si además se puede conseguir añadir un toque más divertido y sugerente a estas vacaciones, mucho mejor. Y ese toque podría ser realizar un viaje por la costa valenciana desde el mar, con un barco para navegar desde Valencia hasta Alicante, por ejemplo.

Para descubrir esas playas de ensueño que hay en la Comunidad Valenciana no solo se puede realizar un viaje en coche. Una de las mejores opciones es alquilar un barco en Valencia y salir a navegar bordeando la costa valenciana. Con esta opción se puede olvidar uno del estrés que provoca el tráfico y que puede llegar a estropear unas buenas vacaciones.

Pero lo que puede resultar más agradable es tener una vista diferente de las mejores playas valencianas, desde el mar. No solo hay grandes playas, que ofrecen todos los servicios posibles para disfrutar de unas vacaciones inolvidables, sino que también hay pequeñas calas de difícil acceso desde tierra. Estas pueden ofrecer un excelente lugar para atracar y disfrutar con tranquildad de rincones casi exclusivos y maravillosos.

Partiendo desde Valencia hacia Alicante, no solo se pueden encontrar las maravillosas playas de las poblaciones costeras más conocidas de Valencia, sino también los lugares más insospechados. Pequeñas playas, ocultas al turismo masificado y de difícil acceso que pueden disfrutarse de manera muy sencilla accediendo desde el mar.

La lista de playas para visitar es muy larga e incluye rincones tan agradables como las playas urbanas de Cullera, Gandía y Oliva. Pero además de estas poblaciones, que tienen una gran afluencia de turistas, hay otras playas y calas que tienen mucho que ofrecer. Por ejemplo, en Javea se puede visitar la cala de la Granadella. Es una pequeña cala a la que se accede desde una pequeña entrada que se ensancha para dar lugar a la cala.

Pese a ser una de las calas con mejores aguas y un entorno maravilloso, cuenta con servicios y esto hace que en pleno verano tenga una ocupación bastante elevada. Eso sí, no es lo mismo llegar hasta ella en coche que hacerlo en barco desde el mar. Como esta, hay otras playas y calas que se pueden visitar viajando en barco.

La posibilidad de viajar sin tener que preocuparse de nada

La gran ventaja de alquilar un barco en Valencia para disfrutar de la ruta entre esta ciudad y Alicante es que existe la posibilidad de contar con un patrón de barco que se encargue de todo el trabajo de a bordo. Una manera de disfrutar de la travesía sin problemas y teniendo tiempo para lo más importante: disfrutar del viaje y de todas las oportunidades de ocio y entretenimiento que hay a bordo.

Y es que al viajar en un barco se puede tomar el baño en alta mar, algo que es posible en el Mediterráneo, que es un mar tranquilo, sobre todo en época estival. También se puede practicar el submarinismo y el snorkel sin problemas.

Y aunque la ruta Valencia-Alicante sea la más sencilla por accesibilidad, si se disfruta de unas vacaciones en Alicante también existe la posibilidad de alquilar un barco en Santa Pola para hacer esa misma ruta pero partiendo desde el Sur y alcanzando la capital valenciana. Las mismas playas, las mismas sensaciones y experiencias, pero partiendo desde Alicante y llegando a Valencia. Una gran oportunidad de vivir las vacaciones de manera diferente.

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