Normas para alojarse con perros en hoteles españoles
Es bastante habitual que se quiera viajar con nuestra mascota, así que muchos establecimientos hoteleros ofrecen la posibilidad de que se puedan alojar con nosotros en la misma habitación. Cada vez más hoteles ofrecen esta posiblidad, aunque la mayoría suelen añadir al coste por noche un precio extra, que suele ser estar alrededor de los 12 euros, como suplemento por la limpieza adicional que supone su presencia.
Lo habitual es que cuando hablemos de mascotas, nos refiramos solo a perros, ya que no se suelen admitir otro tipo de mascotas. Además, algunos establecimiento solo permiten la estancia de perros con un peso máximo, que suele establecerse en unos 10 kilos. Son perros pequeños que no ofrecen muchos problemas para estar en el hotel y no representan riesgos ni excesivas molestias para el resto de huéspedes.
Las normas pueden variar dependiendo del hotel, pero lo más común es que no se les permita estar solos en la habitación. Con esto se busca evitar las molestias que se puedan causar al resto de personas que se alojan en el hotel, ya que muchos de ellos lloran o ladran si se sienten solos. Si es un perro tranquilo y no causa ruido, no tiene porque haber problemas.
Prohibición de estancia en algunos lugares comunes
Tampoco se les deja entrar en zonas comunes, como bares, restaurantes u otros lugares del hotel donde puedan causar problemas de higiene o de ruido. Algunos establecimientos tienen terrazas con lugares habilitados para que estén acompañándonos mientras disfrutamos de un café o un refresco. En estos puntos en los que están autorizados, deben de estar convenientemente sujetos y con los bozales, si lo requieren.
Muchos hoteles admiten perros pero con varias normas restrictivasA la hora de hacer sus necesidades, tampoco está permitido que lo hagan en las instalaciones del hotel, así que invitan a los propietarios de los perros a que paseen por alrededores del mismo y que siempre recojan las deposiciones de los animales. Todas estas normas son las habituales y con ellas se pretende aunar el derecho de disfrutar las vacaciones en compañía de nuestro amigo de cuatro patas y el respeto que merece el resto de huéspedes.
Antes de iniciar el viaje, hay que asegurarse de que el hotel admite perros, las condiciones de estancia y el precio del complemento, para no encontrarse con sorpresas una vez se llegue al destino. Además, se ha saber si nuestro compañero podrá estar cómodo en un hotel, ya que algunos perros no se sienten bien en un lugar diferente a su casa y puede resultar más aconsejable no llevarlo de vacaciones.
Foto 1| Y Nakanishi – Flickr
Foto 2 | Nick Hall – Flickr
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