Cómo salir a buscar setas correctamente y sin provocar desastres en el monte
La llegada del otoño hace que muchos aficionados a buscar setas salgan al monte y es importante conocer dónde y cómo buscar níscalos sin dañar el medio ambiente
En el otoño podemos disfrutar de muchos espacios naturales que se visten con los colores ocres propios de esta estación. Y en esos espacios naturales se puede disfrutar de otra de las actividades más populares en el interior de España. La búsqueda de setas es una actividad que muchas personas practican y en Salamanca han preparado varias rutas micologicas. Estas permiten no solo recorrer sendas que se adentran en la rica naturaleza de la provincia y llevan a los buscadores hasta puntos donde estos hongos abundan.
Esta ruta tiene nueve kilómetros de recorrido y discurre entre ambas poblaciones, ambas en la sierra de Béjar. En el camino se pueden ver varios paneles informativos que muestran parte de la flora, como los castaños y los diferentes tipos de setas que hay en la zona.
La ruta tiene una longitud de 13 kilómetros y permite conocer muchos rincones donde crecen los bosques de robles carballos, poco comunes en la zona y madroñales. Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra son algunas de las poblaciones que recorre este sendero y que vale la pena conocer. En esta zona, además, se produce el vino D.O.P. Sierra de Francia.
Este sendero discurre entre Tamames y Aldeanueva de la Sierra, dos poblaciones distanciadas en esta ruta por 13 kilómetros de dificultad media. Se recorren las llanuras de la dehesa, laderas de quejigales y la sierra, donde abunda el rebollar. Hay muchas variedades de hongos, algunos deliciosos y otros extremadamente peligrosos para los humanos. En esta zona hay muchas leyendas y tradiciones que hay que conocer. Y desde luego, se ha de disfrutar de la gastronomía de la zona, representada por el cocido de Tamames y quesos de Aldeanueva.
La Diputación de Salamanca ha creado la denominación de Parque Micológico para las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar. Se ha convertido en el primer Parque Micológico de Castilla y León, en el sur de Salamanca. Tiene 58 000 hectáreas repartidas entre 99 montes.
Con esta denominación se crea una regulación especial para poder acceder a la recolección de setas y se garantiza la protección del espacio natural. Los permisos para poder acceder al parque micológico se han de adquirir en los ayuntamientos, establecimientos colaboradores y en la página web www.micocyl.es.
Estas rutas unen la pasión por la naturaleza y la recolección de setas, una actividad que permite disfrutar de la provincia de Salamanca y su entorno. Un plan ideal para el otoño en el campo de Castilla y León.
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