Palma de Mallorca es mucho más que maravillosas playas y en otoño puedes descubrirlo

Todos sabemos que uno de los grandes destinos de vacaciones es Palma de Mallorca. En verano, ofrece unas playas estupendas, que son conocidas en todo el mundo y que quieren conocer miles de visitantes. Pero esta ciudad balear ofrece muchas más cosas y el otoño es un momento ideal para conocerlas. Los deportes al aire libre son una excelente manera de disfrutar de las vacaciones y las escapadas durante los meses previos al invierno.

Los aficionados al running se pueden encontrar muchas rutas para practicar este deporte. Estas llevan a descubrir lugares estupendos junto al mar o por la montaña. Una de estas rutas es Cross Parc, cuyo recorrido tiene una longitud de 9,5 kilómetros y rodea el Parc Bit por la zona de Son Espanyol, la finca de Son Mayol y que llega hasta el campus de la UIB.

Si se prefiere disfrutar de rutas urbanas, con la espectacular compañía del mar y que partan desde el casco histórico, ha rutas como la que une Porto Pi y el barrio pesquero de Portixol. También se puede correr por el Parque Bellver, el pulmón verde de Palma y que es ideal para practicar trail running.

Si en lugar de correr se prefiere pasear, una ruta de senderismo muy recomendada es la Ruta Litoral, que tiene la consideración de Sendero Azul. Estos senderos contribuyen en la difusión y la preservación de valores sostenibles. Parte del barrio de Portixol y llega hasta Cala Estancia y permite sumergirse en un escenario natural con flora y fauna autóctona. No solo se puede hacer a pie, sino que también se puede recorrer en bicicleta.

La bicicleta también se puede utilizar para conocer el Paseo Marítimo. El trayecto más popular es el que une Porto Pi con la zona de El Arenal. Pasa por el barrio de Portixol y el de El Molinar. Los usuarios de bicicletas disponen de 385 zonas de aparcamiento para dejarlas de forma segura. Y si no se dispone de una, el servicio BiciPalma permite alquilar una de las 290 unidades disponibles para ser usadas en la red de carril bici, que permite desplazarse unos 90 kilómetros.

Los ciclistas amateur, seducidos por el clima templado del otoño, también pueden optar por la ruta del Paseo Marítimo, cuyo trayecto más popular para bicis es el que une Porto Pi con la zona de El Arenal, atravesando los barrios de Portitxol y El Molinar. Lo mejor de elegir a Palma como destino ciclista es que, quienes traigan su bicicleta, disponen de 385 parkings para dejarla. A su vez, existe el servicio BiciPalma, que permite alquilar una de las 290 disponibles para usar en una red de carril bici de más de 90 kilómetros.

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Si el deporte elegido es el golf, Palma cuenta con cinco campos, cada uno de ellos con un recorrido de 18 hoyos. Están muy cerca del casco urbano, así que resulta sencillo acceder a ellos y disfrutar de este deporte. Muchos de estos campos tienen unas estupendas vistas al mar, lo que es un plus para disfrutar de esos días al aire libre y con una temperatura que todavía es muy agradable.

Esto es solo alguna de las cosas que ofrece Palma de Mallorca también durante el otoño. Y sin olvidar la gastronomía, que se convierte en uno de los alicientes para visitar esta ciudad mallorquina.

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