Playa Quemada: un camino hacia la tranquilidad

Si vamos a Lanzarote de vacaciones, disponemos de una gran variedad de opciones para disfrutar de nuestro tiempo libre: paisajes irreales propios de otros planetas, espacios protegidos, reservas naturales y más de cien volcanes. Pero si lo que queremos es contemplar un lugar en el que parece que el tiempo se ha detenido, tenemos que ir a Playa Quemada.

Situada en el municipio de Yaiza, esta pequeña localidad, que apenas cuenta con más de cinco calles, es en realidad un pequeño pueblo pesquero, con sus fiestas a finales de julio y sus tres o cuatro restaurantes en los que podemos degustar pescado fresco y ricos postres. Pero lo que de verdad nos va a proporcionar esa sensación de hallarnos en un sitio diferente es su proximidad al Parque Natural de Los Ajaches.

Desde su salvaje playa de arena negra, llamada La Arena, observamos un impresionante paisaje que parece perderse en esos atardeceres perezosos de la Macaronesia. Con la Costa De Papagayo y la Caleta del Congrio dibujándose al fondo, la inmensidad del efecto de los volcanes hace acto de presencia y no podemos más que dedicarnos a contemplar absortos, la belleza de tal espectáculo natural.

Actualmente Playa Quemada vive tanto de la pesca como de los turistas que ocasionalmente se dejan caer por aquí. Si lo que estás buscando es tranquilidad, estar lejos de los resorts, que no haya mucha gente y comerte la mejor tarta de queso que habrás probado en mucho tiempo, tienes que acercarte hasta este singular rincón del mundo.

Foto | Conocer-Lanzarote

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