Qué ver en Bilbao en dos días

Bilbao es una de las ciudades más atractivas del Norte español y apetece perderse por ella. Pero a veces, solo se dispone de un par de días, por lo que hay que tener en cuenta qué tenemos que ver y cómo podemos disfrutar de esta visita sin dejar de ver lo más interesante de la ciudad. Vamos a hacer un recorrido de dos días por Bilbao, intentando visitar lo más relevante y dejando para una segunda visita otros lugares interesantes. Vamos allá.

Día uno

El casco antiguo de Bilbao es una de las mejores opciones para comenzar a visitar la ciudad. Perderse por sus calles y dejarse llevar es una alternativa muy agradable a las visitas programadas. Pasear por este lugar es meterse de lleno en la historia de Bilbao e impregnarse de todo lo que puede ofrecer al visitante.

Aún así, hay que acercarse hasta la Catedral de Santiago, recientemente restaurada y que tiene unos interesantes retablos barrocos en sus capillas. Su imponente figura resalta en la arquitectura de la ciudad y marca un punto de los más importantes de la misma. Cerca de la catedral, bajando hasta la ría, se encuentra la Iglesia de San Antón. Este edificio religioso se construyó en el siglo XV, cuando la ciudad estaba amurallada y representa uno de los lugares más bellos de Bilbao, es estilo gótico pero con un portal renacentista y un campanario barroco.

Siguiendo el paseo por el casco histórico, llegaremos hasta el ayuntamiento, un edificio neoclásico con toques barrocos. En su fachada se pueden ver pasajes de la historia de Bilbao. En el interior se puede disfrutar del Salón Árabe. Este cuenta con una decoración basada en azulejos y motivos de inspiración árabe.

Por la tarde, tras la comida, hay que continuar visitando el Casco Viejo de Bilbao. En este se encuentran las Siete Calles, que conforman su núcleo. Aquí podemos encontrar el Teatro Arriaga, que es la entrada del Casco Viejo. A unos pocos metros está la Plaza Nueva, que presenta una forma cuadrada con soportales arqueados. En esta zona se pueden encontrar tiendas tradicionales y bares y restaurantes, tanto clásicos como los más modernos, donde disfrutar de la rica y sabrosa gastronomía local.

Día dos

Tras conocer el Bilbao más tradicional, el segundo día es para conocer el punto más actual y moderno de Bilbao. La mañana puede ser ideal para conocer el símbolo de esa modernidad que conforma esta ciudad vasca. El Museo Guggenheim fue diseñado por el arquitecto Frank Gehry y acoge una gran cantidad de obras de arte contemporáneo. Puppy, un gran perro de doce metros de altura nos da la bienvenida, pero fuera es una inmensa araña de bronce la pone un toque ligeramente estremecedor a la visita.

La tarde se puede dedicar a conocer el Ensanche de Bilbao, otro de los puntos que necesitamos visitar en esta ciudad. El paseo por la Gran Vía de Don Diego López de Haro, un paseo bordeado por árboles y en la que se puede disfrutar de una tarde de compras en las innumerables tiendas tradicionales que se abren entre la frondosa vegetación del paseo.

Para terminar el paseo, se puede llegar hasta el Palacio Euskalduna, que fue concebido como si fuera un buque varado en la ría y que acoge una intensa programación musical durante todo el año. Y, sobre todo, hay que disfrutar de la extensa oferta en pinchos y una gastronomía impresionante que permitirá sentirse parte de una ciudad acogedora, atractiva e intensa.

Foto 1 | Cata – Flickr

Foto 2 | Vicente Villamón – Flickr

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