La Rompida de la Hora, un acto solemne y muy ruidoso para celebrar la Semana Santa

La Rompida de la Hora, un acto solemne y muy ruidoso para celebrar la Semana Santa

Escrito por: Victor Alós    3 abril 2019    2 minutos

En varios pueblos de Aragón y la Comunidad Valenciana se celebra la Rompida de la Hora, una tradición que resuena con el estruendo de tambores en Viernes Santo

La Semana Santa es una celebración religiosa que coincide con varios días festivos, así que es un buen momento para viajar. Se sea o no religioso, hay una gran cantidad de tradiciones que resulta interesante conocer. En la zona de Aragón, Castellón y Valencia se celebra la Semana Santa con una tradición muy curiosa y que, aunque es muy solemne, rompe con la costumbre de rememorar la muerte de Cristo en silencio.

Se trata de la Rompida de la Hora, un evento religioso en el que se dan cita un número indeterminado de tambores, aunque siempre bastante numerosos, para tocar todos juntos a una hora determinada. En algunos pueblos de Teruel, Zaragoza y Valencia recibe el nombre de Tamborradas, aunque son actos religiosos muy similares.

Rompida Hora Semana Santa (3)

El sonido de cientos, cuando no miles, tambores rememora el estruendo que se escuchó en el momento de la muerte de Cristo. Los pueblos que forman parte de la Ruta del Tambor y el Bombo son Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Hijar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén en Teruel. En casi todos los pueblos se celebra durante el tránsito del Jueves Santo al Viernes Santo, aunque en Calanda, posiblemente la Rompida de Hora más famosa de todas ellas, se celebra a las doce del mediodía.

Durante un espacio de alrededor de una hora, los tambores resuenan y crean un efecto de sonido realmente espectacular. La Rompida de la Hora también se celebra en poblaciones de Castellón, como Almazora, que celebra «Tambors de Passió» o Alcora, que realiza la Rompida de la Hora a mediodía del Viernes Santo, como el caso de Calanda.

Rompida Hora Semana Santa (2)

Realmente es un momento único experimentar la sensación de los tambores sonando al unísono, creando un efecto impactante que solo se puede disfrutar una vez al año. Los integrantes de las distintas cofradías y asociaciones de tambores se entrenan durante meses para poder participar en estos actos de Semana Santa. Para los participantes, es todo un reto poder estar tocando el tambor durante el tiempo que dura este acto, del que suelen acabar con las manos sangrando y algún esguince en la muñeca.

Fotos | Flickr CC

Reportajes


Comentarios cerrados