Ruta por Cantabria a bordo de tu moto nueva

A la hora de realizar un viaje, hay muchas opciones para comenzar a disfrutar de la aventura. Se puede optar por el avión, lo más práctico si se ha de viajar muy lejos. El tren es otra opción muy válida, si se opta por transporte público, pero quizá lo que muchos buscamos es la libertad que ofrece viajar con el vehículo particular. Parar donde nos apetece, variar la ruta si nos interesa conocer algo que se sale del programa inicial y disfrutar del viaje de una manera más intensa.

Sí, ese vehículo particular puede ser un coche, una furgoneta camperizada o una autocaravana. Pero si lo que se busca es la libertad, el vehículo ideal para viajar a tu aire es la moto. Esta ha de ser cómoda, bien equipada y con todo lo necesario para disfrutar del viaje. Pero puede ser que aunque disfrutes con esta posibilidad, la moto que tienes en tu garaje no reúna todas esas condiciones para ofrecer una gran experiencia.

No olvides que hay webs tipo Compramos tu moto, en las que se dedican a gestionar todos los trámites y la venta de las motos. Así que si que si estás pensando «quiero vender mi moto», esta es una opción cómoda para hacerlo, y poder conseguir otra que se adapte mejor a tus necesidades. 

Una vez te asegures de que ya tienes la moto adecuada y en condiciones para afrontar tu viaje, estarás listo para lanzarte a la aventura.

De ruta por Cantabria

Una de las zonas que pueden resultar muy adecuadas para descubrir en moto es Cantabria. Una zona en la que los prados verdes se unen a zonas marítimas impresionantes que ofrecen un escenario impresionante para descubrir. Vamos a ver una de esas rutas por Cantabria para hacer en moto y disfrutar de la experiencia.

Esta ruta sale desde San Vicente de la Barquera y termina en Potes. Una ruta que tiene una longitud de 75 kilómetros y que se puede completar en unas dos horas. Todo depende, claro, de las paradas que se quiera realizar para contemplar los espacios que recorre la ruta.

La carretera CA-181 circula junto al río Nansa y durante varios kilómetros ofrece varios miradores desde los que se puede contemplar un paisaje dominado por las montañas cántabras. Esta carretera discurre por unos 20 kilómetros y desde ella se conecta con la CA-282 hasta La Hermida.

Es una carretera estrecha, de un solo carril pero tiene la ventaja de que hay poco tráfico y se puede recorrer sin problemas. Este tramo suele ocupar unos 45 minutos, porque se circula a baja velocidad para disfrutar de las vistas. Además cuenta con unas curvas muy cerradas y no conviene pasarse en velocidad.

En La Hermida se cruza el puente sobre el río Deva y se toma la dirección a Potes. Esta es la capital de la comarca de Liébana y tiene origen medieval, algo que se ve en cada rincón de la población. En este pueblo termina esta interesante ruta que te lleva desde el mar al corazón del interior de Cantabria.

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