La Ruta de las Pasarelas de Montfalcó, el atractivo de la aventura en Huesca

Los aficionados a las rutas de senderismo siempre buscan un reto más grande, algo que les aporte más aventura y un reto mayor. Por eso cada vez hay más rutas que ofrecen más dificultad y una experiencia diferente a los más atrevidos. En Huesca, en una zona que linda con Lérida, se encuentra la Ruta de las Pasarelas de Montfalcó, una ruta de 4 kilómetros que discurre por las paredes de varios cortados y que no es recomendable para los que sufran de vértigo.

La ruta comienza en el albergue de Montfalcó. Este se encuentra a unos 15 kilómetros de la población de Viacamp y se accede a él por un camino bastante agreste que es mejor hacerlo con un vehículo 4×4. El albergue permite pernoctar y ofrece alojamiento sostenible para los aficionados a este tipo de rutas.

Las pasarelas de Montfalcó

La ruta tiene una longitud de unos 4 kilómetros, asi que al realizarla completa con ida y vuelta, supone 8 kilómetros. Desde el albergue se arranca por una ligera bajada que recorre 600 metros y llega hasta la única fuente que encontrarás en el recorrido. Así que es el momento de rellenar la botella de agua y no olvidar este importante avituallamiento.

Tras este primer tramo llega el primer tramo de pasarelas, que ascienden 33 metros mediante 139 escalones. Es una de las pasarelas más atrevidas de España y son extremadamente estrechas. En los puntos de descanso se puede adelantar a los que van más despacio o a los que bajan, realizando el recorrido al revés.

Nada más superar esta primera ascensión, nos encontramos con el segundo tramo de pasarelas. En este caso nos esperan 159 escalones y una subida de 50 metros, así que desde la parte superior se tienen unas vistas excepcionales de la zona. También se puede observar el puente del Congost de Siegué. Se puede continuar un poco más y es el momento de dar media vuelta hasta el albergue o continuar con la segunda parte de esta ruta, que cambia su nombre por el de Ruta del Congost de Mont-Rebei.

Esta ruta parte del puente colgante del Congost de Siegué y una vez se atraviesa se entra en la provincia de Lleida. El paso por el puente también es solo apto para los más atrevidos, ya que este se mueve ligeramente y pasa sobre el embalse de Canelles. Por este discurren kayaks y otras embarcaciones deportivas que crean una postal inmejorable.

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Después entramos en la zona del Congost de Mont-Rebei, un sendero unos dos kilómetros que está excavado en piedra y que va sobre el propio embalse. El estrecho tiene zonas donde no alcanza más que unos 40 metros, así que crea una estampa increíble que se puede disfrutar desde este sendero tan impactante.

Una curiosidad es que se puede regresar hasta el albergue de Montfalcó utilizando un kayak, aunque para ello es mejor reservarlo en el propio albergue antes de iniciar la ruta, porque es posible que estén todos ocupados cuando lleguemos a esa zona. En caso contrario, hay que volver andando y se debe contar con ese tiempo para realizar con seguridad toda la ruta.

Esta es la ubicación del albergue de Montfalcó, punto de inicio de la ruta desde Huesca.

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