Ruta por los pueblos negros de Guadalajara
En la provincia de Cádiz se puede hacer la Ruta de los Pueblos Blancos. Y si nos vamos un poco más al norte de Andalucía, en la provincia de Guadalajara, se puede hacer una ruta totalmente opuesta a la anterior en lo cromático: la Ruta de los Pueblos Negros.
Si en la sierra gaditana los pueblos son blancos porque se encalan las fachadas principalmente para proteger del calor, en la sierra guadalajeraña las casas son mayormente negras por los materiales con los que se construyeron, especialmente por las lajas de pizarra. La pizarra, una roca de color oscuro, es un material abundante en la zona y por eso, y porque siglos atrás tampoco había medios para acceder a materiales alternativos, las casas se construyeron con pizarra, barro y madera y por eso estos pueblos tienen el color oscuro como la principal de sus características.
Y cuando decimos las casas nos referimos en general a todo el conjunto de edificios que conforman un pueblo: las viviendas, las iglesias, los edificios para guardar animales, los puentes, muros de las calles … Por todo esto, hacer una ruta por los pueblos negros de Guadalajara y conocer la arquitectura negra y sus características, además de las costumbres y gastronomía local, resulta una visita muy interesante.
En un futuro, de hecho, se espera que la UNESCO reconozca a estos pueblos como Patrimonio de la Humanidad por su singularidad. Para ello, se trabaja en que estas localidades mantengan su fisonomía, cosa que no se ha podido hacer en todos los casos, y se sigan utilizando esos materiales oscuros y propios de la zona como la pizarra para la edificación de nuevas viviendas o infraestructuras.
Algunos de los pueblos negros de Guadalajara
Ahora vamos a conocer cuales son algunos de los pueblos negros más característicos de la provincia de Guadalajara. La ruta comienza por pueblos como Cogolludo, Tamajón o Retiendas, en los que ya se ha perdido con el tiempo la arquitectura negra pero que cuentan con un patrimonio monumental destacable y digno de ver.
Pasados estos pueblos, se aproximan una serie de pequeñas poblaciones, de no más de 200-300 habitantes en la mayoría de los casos e incluso menores (algunas de ellas pequeñas pedanísa prácticamente abandonados), que sí son completamente negros. Entre estos pueblos podemos citar a Campillejos, Campillo de Ranas y su pedanía de El Espinar, Robleluengo y Roblecasa, Majaelrayo donde hasta el suelo de las calles es negro, y Valverde de los Arroyos, que es el pueblo más famoso por aquellos alares y que cuenta con las bonitas cascadas conocidas como las Chorreras de Despeñalagua.
Foto 1 | Flickr – Felix Antonio Prevost
Foto 2 | Flickr – Xuanxu
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