Visitar Burgos, una excelente idea para una escapada en el interior
La ciudad castellana ofrece muchos atractivos para disfrutar de una interesante escapada por Castilla y León, con un gran patrimonio y una sabrosa gastronomía.
< Entre la provincia de Burgos y Cantabria hay una ruta que permite descubrir los pueblos fronterizos entre ambas provincias. Una ruta que es ideal para realizar en cuanto las temperaturas son más benignas y se puede disfrutar del aire libre y la naturaleza. Esta ruta se puede realizar tanto en familia como en parejas o solos. Para realizar esta ruta, hemos optado por comenzar desde Reinosa, en Cantabria.
Esta población está enclavada entre montañas y tiene un emplazamiento bastante impactante. Entre las cosas que se pueden visitar en Reinosa destaca la iglesia de San Sebastián. Esta es uno de los grandes iconos del barroco en Cantabria. Se ubica en el corazón de su casco histórico, así que es una buena excusa para callejear por la población.
A ambas orillas del Ebro se levantan varias casas que pertenecieron a la nobleza. Siguiendo este río se llega a la segunda parada de la ruta. Para ello, se atreviesa un prado con un color verde que se queda en la retina y cuyo pasto se convierte en el alimento del ganado.
En el centro de Campoo Los Valles se encuentra el embalse o pantano del Ebro. Se ha declarado Refugio Nacional de Aves Acuáticas y tiene una longitud de 22 kilómetros. El sol se refleja en la superficie y se convierte en un escenario increíble que acompaña durante el recorrido. Los alrededores de este embalse invitan a ser explorados y se pueden descubrir cosas como la torre de la iglesa de Villanueva de Las Rozas, sumergida bajo las aguas del emblase.
Cuando la temperatura sube, es posible dedicar parte del tiempo para disfrutar de las actividades acuáticas. Mientras, es aconsejable visitar el Centro de Interpretación del Embalse, que está ubicado en Corconte.
A partir de aquí, la ruta se adentra en la provincia de Burgos, concretamente en la comarca de Las Merindades. Aquí se puede visitar la cascada de Las Pisas. Esta se puede disfrutar con mayor o menor esplendor según las lluvias caídas días antes. Aunque la cascada puede acaparar todas las miradas, hay otros rincones que vale la pena descubrir, gracias a una ruta de ida y vuelta que parte y termina en Villabáscones de Valdebezana.
En esta zona hay muchos lugares donde alojarse, casa rurales y posadas que abren para acoger a los visitantes en poblaciones como Cilleruelo de Bezana o Barrio de la Cuesta.
La ruta continúa a través de valles, pequeños altos y poblaciones como Quisicedo o Entrambosrríos y llega hasta el monumento natural Ojo Guareña. Este es el segundo complejo kárstico más extenso en cuevas de la Península. En ella se puede visitar la cueva ermita de San Bernabé, que es una de las paradas obligatorias del lugar. Además se puede descubrir el valle que cobija parte de la merindad de Sotoscueva, donde se pueden descubrir muchas rutas y sendas.
Esta localidad es conocida por su patrimonio arquitectónico. Se pueden encontrar varios templos y entrando por la carretera que llega desde el Ojo Guareña, se puede ver el castillo de los Condestables. También se puede visitar la iglesia renacentista de Santa Cecilia y varias casonas que se descubren callejeando por la población.
Hay cinco casonas, tres palacios, dos iglesias más y varias torres que se levantan a lo largo y ancho del municipio, que se convierte en el punto final de una ruta que vale la pena realizar para descubrir la frontera entre Burgos y Cantabria.
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