Salamanca, una excelente opción para el turismo fluvial

La provincia de Salamanca es uno de los lugares más atractivos para practicar el turismo fluvial en nuestro país. En esta provincia no solo se puede visitar la propia ciudad de Salamanca, sino que además existe la posibilidad de descubrir muchos lugares donde el agua es la protagonista. Decenas de rincones donde disfrutar del frescor del agua y dejarse llevar por la tranquilidad y la diversión en ríos, embalses y contemplar alguno de los saltos de agua más interesantes del país.

Saltos de agua en Salamanca

La orografía de Salamanca propicia que existan muchos desniveles y por ello, los saltos de agua son muy comunes en muchas partes de la provincia. Grandes cascadas se complementan con otras más pequeñas y curiosas se extienden por el recorrido de muchos cauces fluviales, grandes y pequeños. Quizá la más conocida sea el Pozo de los Humos. La caída es de 50 metros y provoca una cortina de agua que crea la sensación de que emana humo de ella. Está ubicada entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco.

Otro salto de agua curioso es el Pozo Airón. Este está compuesto por varios saltos de agua y detrás de una de ellas hay una cueva a la que se puede acceder y contemplar la caída del agua desde la parte posterior.

Cañones y presas

El paso del río Duero por Salamanca ha dado lugar a varios cañones que han propiciado la construcción de varias presas y saltos hidroeléctricos que resultan muy espectaculares. Además, es en la provincia de Salamanca donde se encuentra la presa más alta de España, con 200 metros de altura hasta la coronacion.

Esta es la presa de Almendra, que permite que se rebalse una zona de 8.000 hectáreas. Esta lleva el agua del Tormes hasta Villarino de los Aires, donde se encuentra la central hidroeléctrica. Otras presas y embalses son los de Aldeadávila de la Ribera (utilizada frecuentemente como escenario cinematográfico), la de Saucelle, la de Santa Teresa, Águeda, Irueña y Villagonzalo.

Pozas y piscinas naturales en Salamanca

Las pozas y piscinas naturales también ofrecen una oportunidad muy agradable de disfrutar de un baño en las cristalinas aguas que se rebalsan en accidentes geográficos que se extienden por muchos cauces de arroyos y barrancos.

Una de las piscinas naturales más conocidas es la de Valero, conocida como el Charco del Pozo. Se encuentra en la Sierra de la Quilama. Pero hay otras muy conocidas donde se puede disfrutar de esas aguas cristalinas y frescas. La piscina natural de Villanueva del Conde, catalogada como Bien de Interés Cultural, se alimenta de las aguas del arroyo de San Benito que aparecen a través de estribaciones montañosas de la Sierra de Francia.

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Otra es la Piscina Natural del Río Tormes, situada en la localidad salmantina de Puente del Congosto, un paraje que permite disfrutar de aguas cristalinas con abundantes zonas de sombra. En Montemayor dle Río encontramos la idílica playa fluvial formada por las frías aguas que descienden de la sierra. En Villasrubias hay complejos equipados con zonas adaptados para el disfrute de los nños. Se puede encontrar este tipo de piscinas en poblaciones de La Bastida, La Alberca y San Martín del Castañar. Una zona en la que se puede disfrutar de un baño en plena naturaleza, algo que se convierte en indispensable durante las calurosas jornadas del verano en Salamanca.

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