Formentera: las torres defensivas que miran al mar
En la isla de Formentera se edificaron varias torres defensivas que protegína la zona de costa y a día de hoy todavía hay varias en pie, que se pueden conocer.
La isla de Formentera es de sobras conocida por sus espectaculares playas, pero en su interior también hay lugares muy interesantes para descubrir. De hecho, en los 83,2 kilómetros cuadrados de la zona interior de la isla cuentan con hasta 32 rutas verdes para recorrer andando y descubrir un buen número de rincones interesantes. De esas más de 30 rutas hemos seleccionado seis, para que te hagas una idea de lo que ofrece este destino de escapadas y vacaciones y puedas planificar tu visita, en verano o en invierno.
Esta ruta transcurre paralela a la carretera por la zona de Can Parra. Se desvía a medio camino por la antigua sende que se dirigía al Cap de Barbaria. Finaliza en el famoso faro y la torre de guardia de Esgarroveret. En la ruta se pueden ver tres de los veinte yacimientos prehistóricos de Es Cap de Barbaria, de la Edad del Bronce. Tiene un recorrido de 9,4 kilómetros y se puede realizar en 2 horas y 45 minutos o en 35 kilómetros si se va en bicicleta.
El inicio está ubicado en Es Caló de Sant Agustí, un pueblo de tradición pesquera que se ha de visitar y sube por el histórido Camí de Sa Pujada. En esta subida se obtienen muchas de las mejores vistas panorámicas de la isla, con el Racó de Sa Pujada y els Pous des Verro como lugares más especiales. Los viñedos de Terramoll esperan en lo más alto del recorrido y se llega hasta El Pilar de la Mola. Tiene un recorrido de 4 kilómetros y se realiza en 1 hora y 20 minutos a pie. No se puede realizar en bicicleta.
Esta ruta recorre un paisaje boscoso, pero también esconde otros rincones muy atractivos. Arranca desde la iglesia parroquial de El Pilar. Continúa por el Molí Vell, por una zona llana con campos de cultivos, un bosque con desnivel y torrentes naturales que conducen el agua de la lluvia hasta el mar. Después de salir del bosque se llega a S’Estufador, que presenta un paisaje de color tostado, con rocas de formas curiosas y que se utiliza en la construcción de Baleares y que recibe el nombre de marés. Un camino paralelo al mar conduce hasta Es Ram. Tiene una longitud de 4,2 kilómtreos, que se realiza en 1 hora y 25 minutos a pie y tampoco puede hacerse en bicicleta.
También partiendo de El Pilar de la Mola encontramos esta ruta corta. Recorre un paisaje agrario en el que se ven edificios de piedra seca, ganado y viviendas tradicionales. En el altiplano de la Mola se puede ver unas increíbles vistas desde lo alto de los acantilados. En el horizonte se alcanza a ver Ibiza, la isla de s’Espalmador y los islotes de Espardell y Espardelló. Solo tiene 1,5 kilómetro y se recorre en solo 20 minutos a pie y en ocho minutos en bicicleta.
Esta es la última de las Rutas Verdes señalizadas de la isla y la más larga. Recorre toda la planicie de La Mola y está pensada para ser realizada en bicicleta, aunque es apta para todos los niveles. Recorre varios paisajes, desde campos de cultivo, viñedos, bosque y accesos al mar con vistas espectaculares. Recorre caminos históricos que no han sido modificados e incluso varios que no han sido transitados por coches.
En esta ruta se pueden ver todos los atractivos de La Mola: el faro, la iglesia del Pilar, el Molí Vell, la bodega Terramoll y el Mercado Artesanal de El Pilar, que se celebra los miércoles y domingos de mayo a octubre. La Mola tiene una personalidad propia y se puede decir que se trata de una isla dentro de la isla. La longitud de esta ruta es de 12,3 kilómetros y se puede realizar en tres horas y cinco minutos a pie y en 1 hora en bicicleta.
Puedes encontrar las 32 Rutas Verdes de Formentera en el folleto accediendo desde este enlace y descubrir todas las que hay disponibles para disfrutar de unos intensos días en Formentera.
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