Torre Agbar, diseño polémico y posterior icono de la ciudad

Torre Agbar, diseño polémico y posterior icono de la ciudad

Escrito por: slledo    17 noviembre 2012    1 minuto

En ocasiones, el revuelo que se crea ante determinados temas acaba convirtiéndolos en populares. Esto es lo que debió de pasarle a la Torre Agbar de Barcelona. Es un rascacielos que en un principio sólo pretendía ser eso, un edificio donde acoger oficinas que pasase a formar parte de la historia de la ciudad por ser una de las construcciones más altas de la ciudad (la tercera).

Sin embargo, este edificio suscitó gran controversia entre los ciudadanos que no consideraron que su diseño fuese apropiado para las características de la ciudad, además de por su fácil comparativa con un supositorio o con el miembro sexual masculino. Quizás por esto acabó traspasando fronteras y llegando a ser conocido en toda España y en gran parte del mundo.

En realidad, el responsable de su diseño, el arquitecto Jean Nouvel defendió su forma alegando que pretendía ser una referencia a los pináculos de Montserrat y a la obra de Gaudí. Sea como fuere, poco a poco la torre ha ido convirtiéndose en un reclamo turístico más para todos aquellos que llegan a la ciudad.

Pero realmente, lo más impresionante para la vista de este rascacielos de 154 metros de altura es su fachada durante la noche. Está cubierta de 4.500 dispositivos luminosos que proyectan atrayentes imágenes. En los últimos años también ha ido aumentando su popularidad entre los ciudadanos para ir a celebrar frente a él las campanadas de Nochevieja.

Foto | Flickr-Alvy

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