El tren de cremallera, el único acceso al Valle de Nuria
La belleza de algunos lugares de montaña están protegidos por la propia naturaleza. Se trata de lugares que son de dificil acceso y que solo pueden pisarse gracias a caminos escondidos en la montaña. Para salvar esos inconvenientes, se han habilitado accesos modernos, que han supuesto un importante reto y que se han convertido en una atracción turística tan importante como el lugar en sí. Uno de los ejemplos más importantes es el tren de cremallera del Vall de Nuria.
El Valle de Núria se encuentra en el Ripollés, en el término municipal de Queralps, en Gerona. Está a 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar y las condiciones del clima hacen que sea complicado acceder a él. En el Valle de Núria se puede visitar el Santuario la Virgen de Nuria, del que se tiene constancia desde el siglo XI. Hoy comparte espacio con una estación de esquí que cuenta con 11 pistas alpinas de distintas categorías. Esto es posible gracias la construcción del tren de cremallera en el año 1931.
Este tren de cremallera es uno de los dos que existen en España, ya que solo hay otro, en Montserrat. El tren de cremallera del Valle de Nuria recorre una distancia de 12,5 kilómetros y supera un desnivel de 1.059 metros. El tren utiliza un sistema de vías métricas, es decir que tienen una anchura de 1.000 milímetros. Estos son la guía del tren durante los primeros 5,5 kilómetros, pero luego utiliza un sistema de cremallera para subir hasta el Valle de Nuria.
Aunque se ha actualizado varias veces, hoy en día conviven tres generaciones de locomotoras eléctricas del tren de cremallera del Valle de Nuria. La primera generación son cuatro locomotoras que vieron como arrancaba este emblemático medio de transporte y de las que hay dos en servicio, modernizadas. La segunda generación es de 1985 y lo forman cuatro locomotoras más modernas. Por último hay dos automotores electrificados que fueron adquiridos al mismo tiempo que las nuevas maquinas de la cremallera de Montserrat en 2003.
El tren de cremallera del Valle de Nuria discurre por un escenario natural impresionante, que ofrece a los viajeros la espectacularidad del Pirineo, pasando entre otros lugares para descubrir como es el embalse de Nuria. Al final del recorrido, esta el propio Valle de Nuria, que recibe a los viajeros para que disfruten de uno de los rincones más inhóspitos de los Pirineos catalanes.
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