El otro lado de Mallorca: turismo rural
Mallorca es el sitio turístico predilecto por millones de visitantes cada año. Su gastronomía, sus fiestas, parajes y puntos de interés han convertido a la región como el foco de Interés de las Islas Baleares. Sin embargo, la mayoría de los turistas solo aprecian una cara de Mallorca: la cara urbanística que acopa en centro de interés de los visitantes. En paralelo con esta, también está el lado rural de la isla donde las calas, los pueblos escondidos y los altos picos aguardan ser descubiertos por todo aquel que gusta de unas vacaciones llenas de anécdotas e impresiones.
Turismo rural en Mallorca
A pesar de que son varios los lugares que se pueden visitar para descubrir el lado oculto de Mallorca, la Serra de Tramontana es la zona perfecta para comenzar. Declarada en 2011 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sus paisajes y vistas inigualables han sido reivindicados en el exterior. En total, 19 municipios abarcan toda la longitud de la sierra la cual se localiza en el extremo norte de la isla. Con 300 kilómetros cuadrados por visitar y pueblos icónicos como Banyalbufar o Valldemossa aguardando por ti, es fundamental elegir un buen sitio para descansar después de una larga jornada explorando.
En este sentido, el Agroturismo Son Palou tiene premios por su atención, detalles y por el sitio tan espectacular que ofrece a todos los turistas. Si planeas una visitar la zona disfruta de unas vacaciones en Mallorca con todo el relax y comodidad que te ofrece el Agroturismo Son Palou. Algunas de las cosas que todo itinerario de Agroturismo en Mallorca Son Palou debe tener son las siguientes:
- Caminar por los picos de la sierra: entre los cuales se localizan no solo los más altos de toda Mallorca, sino también de las Islas Baleares. Algunos como el Puig Mayor o el Puig de Massanella superan los 1.300 metros y son la alternativa perfecta para interactuar de primera mano con el clima, la fauna y la vegetación de la sierra.
- Deslumbrase con las calas: como la Cala Tuent, localizada entre Punta de sa Corda y Morro des Forat y rodeada de pinos con un par de casas de verano. También, la Sa Calobra, la Cala Deià y la Cala Estellencs se encuentran a solo un par de kilómetros de distancia entre sí y desde donde se pueden observar vistas inigualables al caer la tarde.
- Visitar la red de vigilancia: la cual está conformada por atalayas, castillos y torres que, en su momento, fueron creados como defensa ante los ataques árabes. Las torres más importantes son la Torre Picada, la Trinitat, la Pedrissa y la Torre de Cala en Basset en Sóller, Valldemossa, Deià y Andratx, respectivamente. Castillos como el Castell d’Alaró y el Castell de Rei, por su parte, se localizan en Pollensa. Desde sus inmediaciones se obtienen vistas panorámicas de la naturaleza de la sierra.
- Pasear por los sitios de peregrinación: como el Santuario del Lluc, empotrado justo en medio de un bosque frondoso. Según la tradición local fue en este lugar donde se apareció la figura de la Virgen de Lluc. Tiempo después, en 1268, se yergue la primera capilla y la zona se transforma en un sitio de peregrinación de los devotos.
- Explorar los pueblos rurales: como Estellenc, el cual solo tiene poco más de 300 habitantes y que cuenta con su propia cala homónima. Al igual que este, se puede seguir una ruta de pueblos rurales por Sierra de Tramontana que transformarán la aventura al entrar en contacto con las costumbres, tradiciones y habitantes del lugar.
- Hacer una excursión por monumentos naturales: los cuales abundan en cada uno de los accidentes geográficos de la sierra y que gozan de un prestigio paisajístico internacional. La Torrent de Pareis, en este sentido, es quizá el más impresionante para los turistas. Se trata de un cañón de 3 kilómetros rodeado de rocas calcáreas y cuya desembocadura finaliza en la playa Sa Calobra.
- Atreverse a visitar sus miradores: como el Mirador de Es Colomer, uno de los más famosos de toda la zona y desde donde se pueden sacar fotos panorámicas del contraste del azul del mar y el verde de la naturaleza. Aunque las horas predilectas para ir es al final de la tarde (para no perderse el ocaso desde más de los 200 metros), se puede visitar a cualquier hora del día. Como prevención, los vientos fuertes son comunes por lo cual se debe tener cuidado con las prendas sueltas que se llevan.
Con esta pequeña guía, se podrá ir de vacaciones en el lado poco conocido de la famosa sierra de Mallorca. Debido a que los turistas estarán en el extremo más visitado, es posible interactuar con mayor comodidad por las zonas descritas. Al volver del viaje, así, las anécdotas y las aventuras serán los recuerdos que, junto con las fotos, quedarán en la memoria