Vacaciones de interior

Casi toda España sufre una ola de calor asfixiante. Estamos a mitad de verano en los días en los que se produce el mayor número de desplazamientos sobre todo hacia las zonas de costa. Pese a que la mayoría relaciona vacaciones con el mar, y también lo hace la televisión y resto de medios de comunicación, el interior de España ofrece muchas posibilidades para disfrutar, descansar y eludir el calor.

Casas, hoteles y apartamentos rurales tienen también una gran demanda en estos días. Son alojamientos distribuidos por toda nuestra geografía y con tantas opciones como clientes. Encontramos establecimientos de lujo, de interés arquitectónico o básicos. Pueden estar adaptados para poder llevar a nuestras mascotas, ser especialmente recomendables para familias, para ir con amigos o rincones románticos para parejas.

Hay alojamientos en lugares aislados o tan cercanos a grandes ciudades que pueden ser una alternativa que nos permita visitar la ciudad sin soportar sus bulliciosas noches. Algunos de estos alojamientos ofrecen actividades adicionales para disfrutar de la naturaleza, excursiones a caballo, senderismo, talleres de cocina o jardinería, etc. Otros están cerca de zonas de agua como ríos o lagos y, por supuesto, los hay con piscina.

Además son ideales para utilizarlos como «base de operaciones» desde la que realizar excursiones a puntos de interés de los alrededores. La principal ventaja que ofrecen los alojamientos rurales, desde mi punto de vista, es que permiten escapar de la masificación. Como habitante de una gran ciudad, lo que más deseo en vacaciones es silencio, tranquilidad y noches estrelladas en las que se pueda dormir sin depender del artificial frescor del aire acondicionado.

Foto | Flickr-Ablaeninternet

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