Vejer de la Frontera, pueblo blanco con encanto

Este pueblo de Cádiz incluido en la ruta de los Pueblos Blancos, cada vez atrae a más turistas por su tranquilidad, su paz y su encanto. De paredes encaladas y callejuelas sacadas de los pueblos típicos de Al-Andalus, Vejer de la Frontera presume de tener lo mejor del turismo de interior combinado con una playa casi virgen a pocos kilómetros.

Paseando por sus calles empedradas conseguirás transportarte al pasado. El pueblo está situado en un enclave rodeado de pinos y acebuches. Se trata de un pueblo amurallado en el que todavía se conservan sus murallas de trazado irregular debido al terreno y sus cuatro puertas de acceso. Cinco siglos de cultura musulmana han dejado huella en el municipio. Una huella que han considerado oportuna mantener por lo que no se encuentran en el pueblo ni semáforos, ni construcciones modernas que estropeen el idílico lugar.

Una buena forma de conocer la historia de Vejer es haciendo una pequeña ruta entre su patrimonio donde destaca el Castillo Marroquí fechado en los siglos X y XI y la Iglesia Gótica. El municipio fue declarado monumento nacional por su singular belleza en 1978, aunque dos años antes ya fue nombrado conjunto histórico artístico.

Aunque la economía de Vejer se basa fundamentalmente en la agricultura y la ganadería, poco a poco ha ido consolidándose un turismo propiciado por sus magníficas playas vírgenes de arena fina y agua transparente, la más conocida es la del Palmeral en la Costa de la Luz.

Vía | Infovejer
Foto | Flickr-Dead Archer

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