Celopatra’s Needle, el legado faraónico en el centro de Nueva York
Aunque sabemos que Nueva York esconde rincones realmente curiosos, nunca deja de sorprendernos lo que podemos llegar a encontrar paseando por sus calles o dejándonos llevar por sus parques. Uno de estos lugares donde podemos encontrar cosas sorprendentes y que no nos esperamos, es Central Park. Esta inmensa zona verde en el centro de la ciudad es visitado diariamente por miles de personas y en él se eleva un inmenso obelisco egipcio que recibe el nombre de Cleopatra’s Needle, la Aguja de Cleopatra.
Aunque no tiene ninguna relación con la mítica regente del Antiguo Egipto, se le conoce con este nombre y tiene la particularidad de que es gemelo del que existe en Londres. De hecho, ambos monumentos fueron ofrecidos a los gobiernos del Reino Unido en 1819 y a Estados Unidos en el año 1869, tras la apertura del Canal de Suéz, por parte del valí egipcio Ismail Pachá para agradecer la ayuda del gobierno estadounidense en esta obra de la ingeniería y como regalo para comenzar relaciones diplomáticas y comerciales.
Mide casi 28 metros y tiene un peso de 200 toneladas. Fue fabricado aproximadamente en el siglo XIII a.C., en época del faraón Thutmosis III y encontrado en Heliópolis. Luego se trasladaron a Alejandría y finalmente se separaron para ser regalados a los dos gobiernos. Está ubicado en Central Park desde el año 1881 y se puede ver desde lejos, gracias a su imponente altura. Para ser disfrutado por los paseantes neoyorquinos, se han realizado varias labores de restauración.
En ellas, se ha recubierto la superficie de piedra con parafina, haciendo que las inclemencias del tiempo no afecten a su superficie. Es uno de los rincones del parque que no conoce todo el mundo y que pese a ello, reúne a muchos aficionados a la pintura y la fotografía para quedar retratado en innumerables obras de arte. Un pequeño secreto del parque urbano más grande del mundo que espera a que lo descubramos.
Vía | Wikipedia
Comentarios cerrados