Curiosidades sobre la bandera de los Estados Unidos

La historia de los Estados Unidos como país comienza con la Declaración de Independencia y la separación de trece colonias que por entonces formaban parte del imperio británico. Esas trece colonias tienen su representación en la conocida bandera estadounidense, pues la cantidad de barras blancas y rojas que vemos en la enseña coinciden en número: trece.

Si bien, la bandera de Estados Unidos no fue siempre así, tal y como la conoces hoy día. En su origen era algo diferente, pues si bien sí estaban las franjas rojas y blancas, en la esquina superior izquierda lucía otro emblema diferente: la Union Jack, el nombre con el que popularmente se conoce a la bandera del Reino Unido. Un año después, se aprueba que en lugar de la referencia británica se colocaría, sobre fondo azul, una estrella por cada uno de los ya trece estados que conformaban el nuevo país.

¿Cómo se llegó a este punto? Pues hay dos versiones. La más reconocida de ellas es la que dice que fue una ocurrencia de Francis Hopkinson, uno de los firmantes de la Declaración de Independencia y que también ostentaba el cargo de Secretario de la Marina. La otra tiene más tienes de leyenda y nombra a Betsy Ross, una costurera que trabajaba para la familia de George Washington, la que la confeccionó. Por cierto que la casa donde supuestamente vivió esta tal Betsy es una de las atracciones turísticas típicas de Philadelphia.

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Conformado ya el diseño definitivo de la bandera de Estados Unidos, a lo largo de su historia ha cambiado en más de veinte ocasiones. Lógicamente, si cada estrella representaba un estado, conforme nuevos estados fueron anexionados al país, la bandera se transformaba con ellos. A lo largo del siglo XIX fue cuando los Estados Unidos de América crecieron, mientras que en el siglo XX entrarían los últimos cuatro estados: Arizona y Nuevo México en 1912 y Alaska y Hawaii en 1960.

Así, en total, son 50 estrellas las que lucen en la bandera de Estados Unidos, cuyo uno de sus nombres es precisamente la «bandera tachonada de estrellas»: The Star-Spangled Banner. Y gracias a su sencillo diseño, es perfectamente actualizable en caso de que en algún momento se necesiten añadir más estrellas. De hecho, ya hay prototipos del diseño de las 51 estrellas, en caso de que algún estado se parta en dos, o si se añade algún territorio de fuera, como podría ser Guam o Puerto Rico.

La bandera americana ha inspirado a otras. La referencia más clara es la de Liberia, un país africano que fue fundado por Estados Unidos para asentar ahí esclavos afroamericanos liberados. La bandera de Malasia también es muy similar, aunque cuando se diseñó su intención no era imitar a la bandera americana sino a la bandera que la inspiró: la de la Compañía de las Indias Orientales. Y por último, como curiosidad, decir que Brasil, antes de su bandera actual, tuvo una imitando a la estadounidense pero con sus típicos colores amarillo y verde.

Foto 1 | Flickr – Mike Mozart
Foto 2 | Flickr – Scazon

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